Gipuzkoa detecta ya cada semana 13 casos de cáncer entre menores de 50 años
Los tumores aparecen en edades cada vez más tempranas con más incidencia en mujeres
Un reciente estudio científico ha encendido todas las alarmas. El cáncer, una de las enfermedades ligadas en teoría al envejecimiento, se está extendiendo a ... edades cada vez más tempranas durante las últimas tres décadas. El análisis, basado en datos recopilados en 204 países y regiones del mundo referidos a un total de 29 tumores, los más comunes, evidencia un crecimiento «sorprendente», especialmente en América del Norte, Australasia y Europa Occidental; es decir, en los países más avanzados. Euskadi, y más concretamente Gipuzkoa, no es ajena a esta expansión. Si bien los expertos reconocen que el incremento es «más lento y progresivo», no por ello dejan de ser inquietantes las cifras. En el territorio se detectan alrededor de 13 casos de cáncer a la semana entre personas menores de 50 años, con una incidencia ligeramente superior en las mujeres respecto a los hombres. Los programas de cribado, como el de cáncer de mama, explican en buena parte la detección de tumores en edades tempranas.
Los datos
222 casos de cáncer de mama
detectados el año pasado. En Euskadi fueron 687. Se localizó un tumor en una de cada 164 mujeres que se sometieron a una mamografía. Además, se 197 casos se localizaron en Gipuzkoa en adultos jóvenes. Es decir, fue el diagnóstico que recibieron cuatro de cada diez mujeres menores de 50 años a las que se le detectó un cáncer.
2.100 casos de cáncer de colon
se detectan al año en Euskadi, 1.300 en varones y 800 en mujeres
646 casos de cáncer
se detectaron el año pasado en Gipuzkoa en personas menores de 50 años, 474 fueron mujeres y 172 hombres
No obstante, este nuevo paradigma desafía el actual conocimiento sobre los tumores y pone en entredicho la creencia general de que se trata de un mal ligado a la edad. «Hay múltiples factores que predisponen o facilitan el desarrollo de una neoplasia y el envejecimiento es uno de ellos. Sigue teniendo mucha importancia, pero no es el único. Existen otros genéticos, ambientales, de hábitos...», asegura Txema Urraca, jefe de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Oncología de Gipuzkoa en el Hospital Universitario Donostia de Osakidetza, quien hace un llamamiento a la calma y matiza las conclusiones publicadas la semana pasada en 'British Medical Journal Oncology'. «Si bien es cierto que en el estudio se manifiesta un crecimiento del 79% en la franja de edad de menores de 50 años desde 1990, también es cierto que si se analizan los datos por distintas áreas geográficas, el crecimiento de incidencia es mucho más moderado aquí que en países de África o Asia», sostiene.
La situación actual, por tanto, es un tanto diferente en Gipuzkoa, dice el oncólogo. «Si nos remitimos a nuestro ámbito, es cierto que hay un aumento en el desarrollo de cánceres y sí es cierto que hay un aumento en la franja de edad por debajo de los 50 años, más en concreto en el último tramo, pero se está produciendo de manera paulatina, no es tan llamativo. Entre 40 y 50 años es donde más se nota», detalla Urraca.
La aparición de tumores a edades tempranas responde a «más diagnósticos, mejores pruebas y acceso» a ellas
La extensión de los cánceres entre los jóvenes adultos en el territorio «es variable» por tumores y «no todos crecen de igual manera». Mientras en los hombres las tasas se mantienen bastante «estables», en las mujeres el impacto está siendo «un 20 o 30%» superior en algunos tumores, como es en el caso de los mamarios. «Siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de unas franjas de edades donde el valor absoluto es pequeño, donde cualquier pequeño crecimiento impacta más en el porcentaje», matiza el doctor.
Noticias relacionadas
«Es duro tener que dar una noticia así a un joven, pero afortunadamente las tasas de supervivencia son altas»
«Estoy vivo gracias a la investigación»
La explicación de este fenómeno es muy sencilla. El cáncer de mama «es el más frecuente» entre la población femenina, «con lo cual es muy fácil que sea el que tenga más impacto», mientras que entre la población masculina «es muy extraño que aparezca en la franja por debajo de los 50 años el cáncer que probablemente más les repercute», el de pulmón y próstata.
Mama en cuatro de cada diez
Osakidetza detectó el pasado año en Gipuzkoa 646 nuevos casos de cáncer entre la población menor de 50 años. 142 fueron hombres, mientras que 474 tumores fueron localizados en mujeres. El cáncer de mama fue el diagnóstico que recibieron cuatro de cada diez de estas guipuzcoanas. «A partir de los 40-45 años hay un pico en la detección de cánceres en mujeres, probablemente relacionado con los tumores mamarios, que hace que la incidencia crezca algo más» entre las féminas, sostiene Urraca. Son, justamente, los que más se han multiplicado a escala global a edades tempranas, como también refrenda la publicación británica.
El cáncer se extiende «de forma moderada» entre los adultos jóvenes, con un impacto un 20-30% mayor en el caso de las mujeres
Esta situación responde a varios factores, entre las que destacan el «aumento de diagnósticos» gracias a los programas de cribado, «mejores pruebas para realizarlos, mejor acceso, incluso mejores medios de registro del número de casos nuevos que se detectan». El Servicio Vasco de Salud amplió en 2011 el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama a las mujeres de 40 a 49 años con antecedentes familiares de primer grado, un cribado que hasta entonces solo se realizaba a partir de los 50.
Extrapolándolo al conjunto de tumores, la situación es la siguiente. Entre la población femenina, detalla el oncólogo, la tasa del cáncer ha pasado de 116 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en el año 2000 a 142 actualmente en la franja de edad de 40 a 45 años y de 183 casos a 226 para la comprendida entre los 45 y 50 años. Una realidad que no se aprecia entre los hombres, donde la aparición de tumores a edades tempranas se ha mantenido durante ese mismo periodo de tiempo «estable y en algunos casos ha decrecido».
No obstante, esta situación varía conforme los pacientes van cumpliendo años. «De los tumores más habituales, el que más se desarrolla en jóvenes es el de mama. Sin embargo, si avanzamos más en la edad, su crecimiento es menor en las franjas a partir de los 50 años, cuando empiezan a aparecer mucho más tumores en el varón relacionados con el pulmón, la esfera otorrinolaringológica... Si viésemos gráficamente las curvas, en edades tempranas hay un piquito en mujeres que luego se estabiliza y después empieza a haber un crecimiento en hombres, algo que se ha producido siempre», recalca.
Los casos de tumores de inicio temprano aumentan de manera paulatina en Gipuzkoa, si bien «también hay una mejora en su detección y en su tratamiento que hacen que esto no impacte negativamente en la mortalidad», tranquiliza el jefe de la UGC. En estos casos, insiste, la edad es un factor de riesgo, pero no el único determinante a la hora de hacer frente a este mal. «Siempre se ha hablado más de una mayor agresividad de los tumores en personas más jóvenes, pero no siempre es así. No es tanto por el hecho de la edad de la persona, sino por los tipos de tumores que se desarrollan», asegura.
Así, la enfermedad puede llamar a todas las puertas en un momento u otro, pero no siempre encuentra la misma respuesta. El ejemplo más reciente se ha vivido durante la pandemia, con ancianos en residencias que han pasado de puntillas por la infección del coronavirus y jóvenes que han terminado en cuidados intensivos. Con el cáncer ocurre algo similar a la hora de aplicar un tratamiento concreto. Cobra mayor peso el estado de salud del paciente que la fecha que viene indicada en su DNI. «Tendemos cada vez más a una medicina personalizada, adaptada a las características del tumor y a las circunstancias anexas de la persona, como pueden ser las enfermedades que pueda tener».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión