¿Por qué falta tanto medicamento en las farmacias?
Dos expertos llaman a la tranquilidad ante la falta ya de más 730 fármacos, explican las razones de lo que está ocurriendo y aventuran lo que nos espera
Fermín Apezteguia
Bilbao
Domingo, 19 de marzo 2023, 12:03
Los problemas de suministro en las farmacias crecen. El número de medicamentos que faltan en sus estanterías prácticamente se ha duplicado en el último mes. ... Lo que a comienzos de febrero eran 403 carencias ha alcanzado esta semana la cota de los 734, según informa la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). En las boticas, faltan remedios para la atención de todo tipo de enfermedades, aunque de momento –insiste el sector– la situación no sólo es sostenible, sino que tampoco existen razones objetivas para pensar que vaya a ser crítica a corto o medio plazo.
El desabastecimiento afecta en realidad a unos 70 medicamentos distintos de diferentes marcas y presentaciones. Los hay en cajas de 12 comprimidos, 16, en jarabe, pastillas, solución soluble... Por eso, las cifras resultan abultadas. Pero, de momento, no falta tratamiento alguno contra ninguna enfermedad. Siempre existen terapias idénticas de otro laboratorio, medicamentos genéricos y otras alternativas terapéuticas. Un dato que da una idea real de lo que está ocurriendo es que la cifra de problemas de suministro resueltos en los últimos seis meses se eleva, según la AEMPS, a 831.
Este medio ha contactado con dos expertos, el vicepresidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Juan Pedro Rísquez, y la delegada en el País Vasco de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (SEFAC), Sonia Sáenz de Buruaga, con el fin de que aclaren que está pasando. Por qué falta tanto remedio en las farmacias y qué cabe esperar de ahora en adelante. Las que siguen son sus respuestas y explicaciones.
¿Cuándo comenzaron a faltar medicamentos en las farmacias?
La situación no es nueva. Las primeras carencias comenzaron con la crisis financiera de 2007 y 2008.Lo que quizás se pensó que pudiera ser un problema puntual de una circunstancia económico y social concreta ha acabado por convertirse, sin embargo, en algo habitual. El desabastecimiento, por una razón o por otra, desde entones no ha cesado y cíclicamente se registran temporadas con situaciones más complejas, como la actual.
¿Es este un problema exclusivo de España?
En absoluto. Lo que está pasando en las farmacias de Bilbao, Madrid o Barcelona ocurre en mayor o menor medida en las de Londres, París, Roma y Nueva York. Es decir, en las de todos los países occidentales. Cuanto mayor es el peso de la industria farmacéutica, menor el desabastecimiento, pero las diferencias entre unos y otros países tampoco son tan grandes. Sí es cierto que en momentos puntuales España puede sufrir una mayor tensión.
¿Pero por qué ocurre todo esto?
No hay una sola razón, sino varias, que tienen que ver con la aldea global en que la sociedad ha convertido el planeta Tierra. La industria farmacéutica ha trasladado el grueso de sus laboratorios a Asia para asegurarse unos mayores beneficios. Producir a menor coste se los garantiza. La crisis del covid ha sido la mejor prueba de este fenómeno. La guerra en Ucrania tampoco favorece la situación, sino mucho menos. Hay mucha materia prima necesaria para la fabricación de los productos farmacéuticos que escasea desde que Rusia decidió invadir el país vecino. España añade a estas dos circunstancias sus propios problemas.
Entonces, ¿por qué España sufre en mayor medida este desabastecimiento?
En realidad, por la misma razón que la sufre el mundo occidental:por el tipo de país que España ha decidido construirse. A la industria, la piel de toro no le resulta atractiva para invertir en laboratorios que fabriquen. El Gobierno, además, ha presionado mucho para que se rebajen los precios de medicamentos comunes. El consumidor paga por una caja de 20 comprimidos de paracetamol 500 de 60 a 70 céntimos. Cuesta más el empaquetado, cartonaje y el folleto que la propia medicación. Poco negocio: España no figura como un mercado preferente para la industria.
¿Cuándo se espera que se resuelva todo esto?
«Nadie tiene la bola de cristal», coinciden en su respuesta. Juan Pedro Rísquez y Sonia Sáenz de Buruaga, pero todo apunta a que la farmacia, tal como la conocimos el siglo pasado, como el mundo antes del covid, no volverá. Si se dan cambios serán dentro de muchos años. Lo esperable es que haya momentos de tensión como el actual, con incrementos de las carencias del 150%, y otros momentos valle. Por suerte, según confirma, tampoco nada indica que alguien pueda quedarse sin un medicamento que necesite.
Los farmacéuticos toman medidas y piden soluciones
Las farmacias se han organizado para intentar mitigar el impacto de la falta de medicamentos. El Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha montado una red de la que, de momento, forman parte 7.000 de las 22.000 farmacias del país que trabajan para garantizar que todo usuario recibe la medicación que necesita. La han llamado Farmahelp.
El sector dice que, además, son necesarias otras medidas, como permitirles dispensar el mismo medicamento en una forma distinta a la recetada (un soluble por un comprimido, por ejemplo), en caso de necesidad. Eso, hoy, obliga al paciente a tener que volver al médico a por una nueva receta. El Consejo y SEFAC llevan años negociándolo con el Ministerio y las autonomías.
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