Euskadi prevé recibir la próxima semana un nuevo récord de más de 200.000 vacunas

De la remesa total, 1,3 millones (unas 60.000 para Euskadi) serán de AstraZeneca, por lo que la propia ministra insistió en que ninguno de los profesionales esenciales menores de 60 años que recibieron la primera dosis de la fórmula de Oxford y opte por repetir compuesto rechazando Pfizer, se quedará sin su segunda toma. Eso sí, «siempre que el laboratorio cumpla sus compromisos», matizó. Una desconfianza coincidente con la del lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ha animado a este colectivo a optar por Pfizer al no poder garantizar dosis suficientes del compuesto británico dados sus incumplimientos pasados.

AstraZeneca aparte, el nuevo envío masivo de inyectables garantiza que la campaña seguirá avanzando a buen ritmo hacia el objetivo de lograr la inmunidad de rebaño en la segunda quincena de agosto. El lunes llegarán los 1,3 millones de AstraZeneca y 2,4 millones de Pfizer. Las otras 900.000 serán de Janssen y Moderna. «Son cifras realmente espectaculares y excepcionales» que hacen que la vacunación vaya «como un tiro», resaltó Darias.

No tanto. La remesa récord debería servir para compensar el retraso que mantiene Osakidetza respecto al calendario previsto. En las últimas dos semanas el ritmo de vacunación ha bajado en 5.000 personas al día, hasta 16.000 pinchazos diarios. No obstante, la cadencia parece haberse recuperado en las dos últimas jornadas, con 46.000 inyecciones entre miércoles y jueves.

Sea como fuere, a estas alturas en Euskadi debería estar completándose ya la primera toma de los mayores de 50 años, y hasta ayer habían recibido la primera dosis el 54,3%, poco más de la mitad.

Al mismo tiempo, Osakidetza avanza en inocular las segundas dosis a los mayores de 70 y a los menores de 60 que recibieron AstraZeneca y aceptan que la segunda toma sea de Pfizer. Entre el miércoles y el jueves se han puesto más segundas dosis (32.460) que primeras (12.500).

Ello está acelerando el porcentaje de población que cuenta con la pauta completa, que ya es el 24,2% de los mayores 16 años (458.197 personas). El efecto opuesto de dedicar las vacunas a segundas dosis es que se ralentice el avance de la proporción de ciudadanos con al menos una inyección. Hasta ayer eran 915.891 vascos, el 48,4% de los mayores de 16.

No solo en Euskadi, también en el conjunto de España la crisis de AstraZeneca ha entrado en un nuevo capítulo. De ser la vacuna más temida por los trombos en marzo a convertirse en la más deseada en mayo para esquivar el 'cóctel' de profilaxis que quiere imponer el Ministerio de Sanidad. La demanda masiva para repetir en el segundo pinchazo la fórmula de Oxford por parte de los casi dos millones de trabajadores esenciales a los que se le había negado la segunda dosis amenaza ahora seriamente con poner en apuros las existencias del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas.

En el Ministerio admiten que en varias comunidades el porcentaje que se decanta por el antiviral británico es del 70% y hasta el 90%.

Ayer, la ministra de Sanidad volvió a garantizar que habrá dosis suficientes de la profilaxis de Oxford a pesar de la avalancha, «siempre que AstraZeneca cumpla sus compromisos. Y es precisamente ahí donde pueden surgir los problemas. En las neveras de las comunidades autónomas, según el recuento de ayer por la mañana, solo había 987.693 dosis en la reserva (30.634 en Euskadi). El lunes llegan otros 1,3 millones de viales, pero a partir de ahí, en Sanidad admiten a día de hoy no saber cuándo llegará una nueva remesa.

Entretanto, la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, insistió ayer en el Parlamento Vasco en que la recomendación de usar Pfizer en menores de 60 años vacunados con AstraZeneca «responde a criterios científicos».