«Si no llego a hacerme el cribado, me voy seguro»
Día Mundial contra el Cáncer de Colon ·
Al donostiarra Enrique Martín le localizaron un tumor en 2021 gracias al programa de detección precozA Enrique Martín no se le olvidará nunca el día que recibió en su buzón de casa el programa de cribado de cáncer colorrectal de ... Osakidetza. Era abril de 2021 –«el día 7», matiza–, cuando abrió el sobre que reportaba en su interior un resultado positivo. Se quedó helado. «Yo no había sentido ningún problema ni nada. Ni diarreas, ni cambios en la consistencia de nada, ni dolores... Y de repente es como, ¡pum! Llamé al médico de cabecera y me dijo: 'No te preocupes, que positivos salen un montón, puede ser por cualquier otra cosa'», rememora. No fue su caso.
Publicidad
Tras la detección de sangre en las heces, su doctor le solicitó una colonoscopia, que es la prueba que determina si ese hallazgo significa que hay un tumor o se debe a cualquier otra anomalía. El examen refrendó el primer resultado: positivo. «Me acuerdo muy bien de ese día porque cuando llegué, la enfermera me dijo que en cuanto me hiciera la prueba me iba a casa», comienza explicando. Sin embargo, cuando se despertó, la cosa fue bien distinta. «Cuando abrí los ojos la enfermera me dijo: 'Espera un poco que va a subir el médico'. Y pensé: 'Ya la hemos liado'. Psicológicamente, fue el peor momento de todo el proceso», recuerda ahora con una sonrisa. El resultado de esta segunda prueba no dejaba lugar al error: tenía un tumor que afectaba al colon y a parte del estómago. «Cuando llegué al cirujano pensaban que era menos. Y yo me llevé de regalo una cicatriz en el ombligo más grande de lo que esperaba también».
Ni si quiera había cumplido todavía los 50 años –los cumplía ese año–, corroborando como han sostenido los oncólogos esta semana coincidiendo con el Día Mundial contra el Cáncer de Colon que se celebra hoy, que este tipo de tumores están aumentando a un ritmo «alarmante» en pacientes cada vez más jóvenes. En Gipuzkoa se diagnostican más de 700 nuevos casos cada año, siendo el segundo más prevalente entre hombres, solo por detrás del cáncer de próstata.
Para ello, Osakidetza envía bianualmente a los domicilios donde residen personas de entre 50 y 69 años un sobre con una bolsita que contiene un tubo de plástico para recoger una pequeña muestra de heces y comprobar si tiene pequeñas cantidades de sangre. «No he llegado a pensar nunca qué hubiese pasado si no me llega a tocar la revisión. Suerte que he tenido, o lo que sea. Por eso digo que cuando te llegue un preventivo a tu casa, háztelo», recomienda este donostiarra, al que las palabras que le dijo su cirujano el día que le operó aún le retumban en la cabeza. «Yo le pregunté a ver si lo que tenía era tan malo como para decir que me quedaban equis meses. Y me contestó: 'Por lo que veo no, pero sin síntomas, si no te hubiese tocado hacer el preventivo, te vas seguro. Si esto llega a cerrarse del todo, hasta luego'», relata.
Publicidad
Después de 12 sesiones de quimioterapia en Onkologikoa y tras muchos meses de lucha contra el tumor, Martín lleva ya una vida totalmente normal y ha podido incorporarse el pasado enero a su puesto de trabajo tras un año y ocho meses de baja. Lo ha logrado, asegura, gracias a la actitud que afrontó cuando le confirmaron su positivo en el programa de detección precoz. «La actitud es lo que no me ha faltado en ningún momento. Cualquier caso es un mundo y todas las personas somos diferentes, pero ser positivo y pensar que todo va a ir bien es la mayor clave», señala, si bien también hace hincapié en la gente que le ha rodeado durante todo este tiempo. «Para mí era muy importante porque no puedes ser un lastre para nadie. Puedes tener un mal día, todo el mundo los tiene, pero no puedes ser un penas que vaya todo el día quejándose por ahí», asegura.
Datos
-
Síntomas La presencia de sangre en heces, cambios de ritmo intestinal, dolores y molestias reiteradas, cansancio sin causa aparente, falta de apetito y vómitos frecuentes.
-
Factores de riesgo Tener más de 50 años, abusar de la carne roja, comer pocas frutas y verduras, exceso de alcohol y realizar poco ejercicio.
-
Alimentación y ejercicio Lleve una dieta equilibrada y haga al menos 30 minutos de ejercicio diario.
Toda esta experiencia «dura», reconoce, le ha servido para «aprender muchas cosas. Todas las preocupaciones que tienes, sobre todo en temas de curro, esas pequeñas cosas por las que nos preocupamos todos los días, no tienen ninguna importancia. Siempre he sido muy positivo, pero aprendes a valorar muchísimo más todo lo que te rodea. Aprendes a vivir al día».
Publicidad
Ahora trata de transmitir todo ese conocimiento que ha ido adquiriendo a otras personas que se encuentran en su misma situación desde la asociación Contra el Cáncer en Gipuzkoa, donde colabora en el apartado testimonial. «En el momento que me operaron, cuando bajé a los cinco días, le dije a todo el mundo que cuando todo esto pasase empezaría a hacer algo», asegura porque, sostiene, la ayuda a la causa debe ir más allá de una aportación económica. «Eso es súper importante para todo tipo de actividades y apoyar a la investigación, pero ves tanta gente en el Oncológico que está tan perdida como lo estaba yo al principio...», puntualiza.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión