Lori Thompson: «Las crisis nos preguntan sobre el sentido de la propia vida»

- Trabaja con la muerte y habla del sentido de la vida...

- La persona que más trabajó en este tema fue Viktor E. Frankl, neurólogo, psiquiatra y filósofo austríaco, que sobrevivió a varios campos de concentración nazis y escribió 'El hombre en busca de sentido'. Yo le dediqué parte de mi tesis doctoral. Estoy plenamente de acuerdo con él cuando dice que tenemos que tener un sentido en la vida, casi por nuestra propia salud y bienestar. Si no, llegan problemas de ansiedad, depresión o adicción. Podemos vivir una vida muy hedonista, buscando el placer, pero con un gran vacío dentro.

- Y se puede encontrar.

- Decía este autor que el ser humano debe evolucionar. Antes dependíamos de las grandes instituciones. Otros nos asignaban el sentido. A lo largo del siglo XX y ahora en el XXI, eso ha ido cambiando. Las instituciones han perdido poder y cada persona debe hacerse sus preguntas sobre qué da sentido a la vida. Y cada uno tendrá su respuesta, que además puede cambiar con el tiempo.

- Se ve en las personas en duelo.

- Terminan una etapa, empiezan otra y durante un tiempo se sienten perdidas. Es un trabajo personal porque la vida te interroga.

- En tiempos de pandemia prefiere que la gente hable de prudencia y no tanto de miedo.

- Se ha repetido mucho que la muerte es un tema tabú en la sociedad. La personas que vamos por la vida tendemos a negar el hecho de que todos vamos a morir algún día y que vamos a perder a seres queridos. Nos lo ocultamos para protegernos. Y eso hace que no tengamos una relación muy saludable con nuestra propia mortalidad y no nos preparemos para la pérdida de un ser querido, algo que nos va a tocar a lo largo de nuestra vida... y eso sin pandemias. En esta situación de Covid nos encontramos todos teniendo que mirar que existe la muerte, que puede pasar, que no somos omnipotentes y viendo nuestra fragilidad. La lección es que no podemos controlarlo todo. Y yo planteo la muerte como algo que podemos aprender a manejar con más naturalidad. Que podemos aprender a aceptar. Porque también existe y trabajándolo a nivel personal podemos lograr cierta serenidad. Es un hecho de nuestra humanidad y hay que aceptar las cosas que no podemos controlar.

- ¿Cuál es la relación saludable con la propia mortalidad?

- Cuando aprendemos a tomar la muerte como algo que existe, con naturalidad, como parte de un ciclo vital, como el de los animales o las plantas, que nacen, crecen, se marchitan y se mueren, ello nos hace valorar más la vida, el día de hoy, apreciar las cosas pequeñas. Las personas que trabajamos en cuidados paliativos aprendemos a vivir así. Una risa, una sonrisa, un rato con compañeros cobran mucho valor porque sabemos que no es para siempre. Y también nos hace no dejar muchos asuntos pendientes para luego porque no sabemos hasta cuándo. Se trata de vivir algo con sentido hoy. Es lo que nos enseña la existencia de la muerte.

- Atienden la enfermedad avanzada y no olvidan el duelo.

- Atendemos a personas en la última etapa de una enfermedad crónica o en situación de gran fragilidad. Puede ser una etapa larga. Se busca aliviar el sufrimiento psicológico, social y espiritual de ellos y de sus familias hasta el final de la vida. También damos continuidad a esta ayuda durante el duelo.

- Y la pandemia nos ha recordado que la muerte está ahí.

- En el año 2020 cuando irrumpe la pandemia y la crisis, todos hemos ido directos a la salud física, como si eso fuera todo lo que importa. Todas las medidas de seguridad han obviado lo demás y han mirado la salud y la seguridad. Creo que en el año 2021 vamos a ampliar la mirada y a tener en cuenta que la salud es un concepto más amplio, que incluye el bienestar emocional y el contacto social. Si no, vamos a ver muchas secuelas del estrés y el miedo. Y también está la parte económica. Hay que desarrollar una sociedad de cuidados.

- Ustedes cuidan lo emocional.

- Estamos emocionados porque gracias a La Caixa vamos a poder ampliar nuestra actividad y entrar más en las residencias. El año pasado hicimos soporte de los equipos asistenciales y ahora vamos a poder atender a residentes y sus familiares en 5 residencias. Será muy positivo seguir ayudando en estos tiempos.