«Hay que seguir usando mascarilla, la incidencia es aún muy alta en Euskadi y no hay suficiente población inmunizada»

En la misma línea, la directora de Salud Pública del Gobierno Vasco, Itziar Larizgoitia, ha valorado el «considerable» avance en la campaña de vacunación, de tal forma que la «gran mayoría» de las personas de más de 60 años ha recibido al menos una dosis de la vacuna, pero «todavía es necesario mantener las medidas de restricción de la sociabilidad, de protección», como el tapabocas y la distancia interpersonal de seguridad. «No estamos en un nivel en el que podamos estar seguros de estar superando el virus», ha dicho para recordar que la incidencia acumulada a 14 días de Euskadi es de 280 casos por cada 100.000 habitantes, una tasa «muy alta» y aún lejana al objetivo de situarla por debajo de los 60 casos.

El presidente del Consejo Asesor de Enfermedades Infecciosas Emergentes de Euskadi, Enrique Peiró, ha subrayado también que pese a que la evolución epidemiológica del País Vasco es positiva, con un descenso de contagios que se ha consolidado, «la situación aún no es buena. No estamos todavía al final del túnel, aún no hay suficiente población inmunizada», ha dicho en la Comisión de Salud, lanzando un jarro de fría a los más optimistas. «Tenemos que conservar estas medidas que han demostrado su efectividad», ha insistido.

De hecho, incluso ha dado un paso más al asegurar que gestos «sencillos» como el lavado frecuente de manos, «muy importante» y cuyo día mundial se celebró la semana pasada, la ventilación y renovación del aire de espacios cerrados, o la utilización de la mascarilla «han venido para quedarse, incorporaremos estas prácticas, aunque sea a otro nivel o con menor intensidad. Usar mascarilla es un elemento de seguridad frente al riesgo de contagios no solo de coronavirus, sino de otras infecciones», ha subrayado.

De esta forma, Peiró ha anticipado un futuro sin pandemia en el que se podría ver imágenes habituales en países orientales como Japón, donde los ciudadanos emplean protecciones como la mascarillas a iniciativa individual en determinadas situaciones, como en lugares muy concurridos y poco ventilados, o simplemente cuando estám resfriadas o pueden tener síntomas de enfermedad como la gripe, cuya transmisión casi ha desaparecido este invierno precisamente por medidas preventivas como el uso generalizado del cubrebocas.

Larizgoitia y Peiró son dos de los expertos que están realizando sus aportaciones a la proposición de Ley Vasca Antipandemia del PNV y PSE-EE, que viene a sustituir el vacío que dejó el 9 de mayo el decaimiento del estado de alarma, el paraguas legal que avalaba restricciones como el toque de queda o los confinamientos perimetrales. Ambos han coincidido en la necesidad de contar con un marco legal que sustente la adopción de medidas eficaces «de manera ágil »para contener la expansión del virus.

«Espero que no haya necesidad de aplicar esas medidas dentro de unos pocos meses, a finales del verano o tal vez antes, si se demuestra que la vacunación es efectiva y que se puede seguir avanzando al resto de la población», ha afirmado.

Además, Larizgoitia ha defendido las sanciones para quienes infrinjan las medidas se preventivas. «La sanción también es una herramienta de salud pública», ha afirmado la directora de Salud Pública, quien ha puesto como ejemplo los «indudables» efectos que han demostrado tener las sanciones en materia de seguridad vial a la hora de evitar o reducir conductas imprudentes que tienen impacto en la salud de los ciudadanos.