La comunidad china de Euskadi toma sus propias medidas preventivas con una cuarentena voluntaria
Ante el brote del coronavirus, recomiendan a los recién llegados de su país permanecer 14 días sin salir de casa. Las grandes compañías como Iberia y British Airways han cancelado temporalmente sus vuelos al país asiático
Ha pasado una quincena desde el inicio del brote del nuevo coronavirus de Wuhan y, una vez visto su alcance, miembros de la comunidad china ... que residen en Euskadi se han puesto manos a la obra para contribuir también en la medida de sus posibilidades a evitar algún posible contagio en su entorno. Parte del colectivo asiático de Gipuzkoa, Álava y Bizkaia se mantiene en contacto mediante los teléfonos móviles y las redes sociales y lanzan una recomendación a sus compatriotas recién llegados, sin síntomas, desde alguna de las ciudades de China que no está incomunicada: «Aislarse durante el periodo de incubación es esencial. Estar en cuarentena catorce días es una medida de prevención necesaria», reza el texto en el móvil que muestra Juan, un chino que trabaja en un bazar en San Sebastián y que, pese a la medida lanza un mensaje de tranquilidad. Igual se expresa el expresidente de la comunidad china en Euskadi, Xiago Rong Zhu: «Sólo hay un caso en España de coronavuris y es alemán. No hay ningún chino contagiado aquí. Desde que empezó, la gente ha dejado de viajar a China. Ni siquiera para la celebración del Año Nuevo Lunar. Van muy pocos y, cuando vuelven, les estamos pidiendo que permanezcan en casa durante 14 días antes de hacer vida normal». Además, recuerda, ninguno viene de Wuhan, la ciudad donde se originó la epidemia y cuyos habitantes permanecen confinados.
Ambos aseguran que no tienen miedo, pero tampoco quieren problemas aquí. La Organización Mundial de la Salud ha declarado la Emergencia Internacional por el brote que ya ha contagiado a más de 14.600 personas en más de una veintena de países. Y que ha llevado grandes compañías como Iberia y British Airways a cancelar sus vuelos a China. Euskadi se mantiene, de momento, al margen tras descartar un primer caso sospechoso. Pero pese al control sanitario oficial, los ciudadanos chinos que viven aquí también se suman a la prevención porque están «concienciados» con la alarma generada. Y por eso, han impulsado esta especie de cuarentena voluntaria en cada casa para quienes regresen en próximas fechas del Año Nuevo chino que acaba de celebrarse. Si bien estos viajeros ya habrán pasado por los diferentes controles establecidos en los aeropuertos chinos y europeos antes de pisar suelo vasco, desde la comunidad lanzan el mensaje para ayudar a prevenir posibles infecciones nuevas.
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Por cuenta propia, y al margen de los protocolos sanitarios activados por el Departamento de Salud vasco, han activado esta medida básica. Pasar una quincena encerrado en casa antes de salir a la calle y volver a la rutina. No obstante, saben que en caso de tener algún síntoma deberán acudir inmediatamente a un hospital. Además, Juan explica que para facilitarles este trance y evitar que salgan de casa, un supermercado chino que está situado en Vitoria les abastece «gratuitamente» durante su reclusión.
Además del aislamiento, los residentes chinos en Euskadi también han decidido combatir el desabastecimiento de mascarillas en su país. En los últimos días se han dedicado a recopilarlas aquí y mandarlas «lo antes posible». Y no son los únicos. Las farmacias de todo el Estado -sobre todo en Barcelona y Madrid- han registrado una alta demanda de mascarillas por parte de ciudadanos chinos, la mayoría, en palabras de Juan, «para enviar a casa». Su madre, que viajó a mediados de enero hasta allí para dar comienzo al año de la rata de oro, no ha regresado aún y «lo único que ha hecho es estar sin salir todo este tiempo».
Pese a estas medidas autoimpuestas, y a la preocupación internacional, recuerdan que «aquí tenemos que ser precavidos, pero no exagerar». Y por eso Juan reprocha en tono triste algún comentario «prejuicioso» que ha escuchado al paso de una persona de origen chino que estornudó. Liu, otro joven asiático, se suma a ese lamento de Juan. «Notamos que viene menos gente a comprarnos a la tienda. Hay poco movimiento para el que suele haber normalmente», reconoce con pesar al sentir recelo hacia ellos.
Mensaje enviado entre el colectivo chino
«Urgente. Nos comunican que varios de nuestros compatriotas chinos llegados a Gipuzkoa estos días no se han sometido a ningún periodo de aislamiento. Rogamos que, por favor, permanezcáis 14 días en cuarentena en casa para evitar fatales consecuencias».
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