Cita alzhéimer busca dianas para atacar la enfermedad de forma no farmacológica

La fundación Cita alzhéimer lidera una investigación, junto con Navarrabiomed y el Hospital Santa Creu i Sant Pau, que persigue plantear la posibilidad de actuar sobre los mecanismos del alzhéimer mediante una intervención no farmacológica, de control de factores de riesgo y promoción de hábitos de vida saludables. El proyecto, que tiene una duración estimada de cinco años, ha sido beneficiario de una ayuda de 800.000 euros concedida por la fundación Pasqual Maragall.

El estudio, dirigido por el neurólogo de Cita alzhéimer Pablo Martínez-Lage, que recibió ayer la beca en Donostia, tratará de identificar cambios epigenéticos que podrían ayudar a definir perfiles de riesgo para la enfermedad neurodegenerativa. La epigenética es el estudio de los cambios en la función de los genes que son hereditarias y que no se pueden atribuir a alteraciones de la secuencia de ADN. «Se estudia en muchos aspectos de la salud pero no en el alzhéimer y menos aún en las fases tempranas», explica Miren Altuna, investigadora de la fundación. «Lo que nosotros queremos estudiar es cómo se relacionan los cambios epigenéticos que van ocurriendo a lo largo de la vida con el desarrollo de la enfermedad», añade.

En una primera fase se utilizarán distintos estudios que se han llevado a cabo en Cita alzhéimer con voluntarios guipuzcoanos que han cedido muestras de líquido cefalorraquídeo y a los que se han hecho valoraciones de memoria y médicas. Estas personas están categorizadas en distintas fases: sin huellas biológicas ni síntomas de la enfermedad, con huellas pero no síntomas y con síntomas y huellas biológicas. Gracias a ellos será posible estudiar «cómo es el patrón de regulación epigenética en la sangre». Estos resultados se cotejarán en una segunda fase con muestras del Hospital de Sant Pau y la fundación Pasqual Maragall para ver si se pueden replicar.

En una última fase los investigadores quieren dar «un paso más». «Una vez identificados unos marcadores epigenéticos que son replicados en dos sitios diferentes, habrá que ver si eso es modificable o no a base de llevar a cabo una intervención no farmacológica, si modificando hábitos de vida, fomentando una actividad cerebral, el ejercicio físico y cuidando la nutrición, podemos modificar esos mecanismos epigenéticos en la población que participa en el estudio», dice Altuna.

«La idea es entender nuevos mecanismos implicados en el desarrollo de la enfermedad. Si nosotros identificamos qué se asocia a cada fase y a cada cambio biológico, podemos identificar nuevas dianas de tratamiento con un enfoque completamente diferente a lo que se está haciendo con los nuevos medicamentos que están llegando desde Estados Unidos».