Las diez noticias clave de la jornada
Los hongos requisados en Erro-Roncesvalles.

Brote de hongos y de furtivos en Navarra

Requisan 30 kilos de ejemplares a un grupo de recolectores sin permiso en el parque micológico de Erro-Roncesvalles. La Policía Foral tramita la primera sanción municipal en el acotado de Ultzama en una temporada alta adelantada por el calor

FERNANDO R. GORENANATXO | natxo GUTIÉRREZ

Martes, 6 de septiembre 2022

Hay hambre de setas. Con un brote temprano de hongos, florecieron la semana pasada recolectores en los dos parques micológicos de Navarra, sujetos al perceptivo pago de permiso para asegurar una recogida moderada y regulada. Quince días antes, lo que supuso una bendición caída del cielo, precipitaciones aisladas pero intensas humedecieron el terreno. No falló la ecuación que opera en la micología: Agua más calor es sinónimo de fructificación del subsuelo abonado con mycelium. En condiciones propicias, los aficionados se echaron al monte. Los hubo «respetuosos y concienciados» con el cuidado de la naturaleza, observa Janet Torrea, responsable del acotado de Erro-Roncesvalles, que incluye Burguete, informa el Diario de Navarra.

Publicidad

El problema surgió con quienes hicieron caso omiso a indicaciones y preceptos y, claro está, se las ingeniaron para no rascarse el bolsillo. Por de pronto, evitan pagar los 5 euros del permiso diario en el caso de Erro-Roncesvalles, que en Ultzama, son 7. Ejemplo de lo que no se debe hacer fue la sustracción de 30 kilos de hongos del primero de los actoados en una práctica a toda luz reprobable y furtiva. Sin permiso y, menos aún escrúpulos, arramblaron con los boletus edulis que hallaron a sus pies. No tuvieron reparo alguno en respetar las medidas legales. Según la responsable del parque, en la recolección fraudulenta hubo ejemplares con un sombrero de un diámetro inferior a los 4 centímetros fijados por ley. El despropósito de la desmesura fue la cantidad arrebatada a la naturaleza: 30 kilos, cuando el máximo por día, persona y permiso es de 8.

No hubo sanción. Los sorprendidos alegaron que se encontraban de paseo. Metros adelante estaba, en bolsas, la verdadera razón de su caminata. Aunque merecen toda el respeto del mundo, el personal adscrito al parque micológico carece de la potestad de la autoridad competente, ya sea Guardia Civil o Policía Foral, para penalizar con multa el mal hecho aun basándose en una normativa municipal. Hay una incógnita sobre el destino de los 30 kilos requisados: un fin social, que ha de concretarse; o una degustación en el día del socio del parque. Una buena causa.

También en Ultzama

El pasado sábado a las 11.50 horas, la centralita de la Policía Foral recibió una llamada desde el Parque Micológico de la Ultzama en la que se solicitaba su presencia porque un grupo de personas estaban cogiendo hongos sin autorización. Los responsables del parque habían recogido una denuncia alertando de que en la zona de Belate, muy cerca de la Venta de la Ultzama y transitando por la pista de Zaldazain, un grupo de personas mantenían una actitud propia de recolectores furtivos de setas.

Este es el primer caso de este tipo denunciado esta temporada setera en la zona de Ultzama aunque en fechas previas, debido a que la temporada se ha adelantado, ya se había detectado la presencia de intrusos en la zona. Los responsables del parque habían recibido ya varias llamadas de que varios coches circulaban por la zona sin llevar a la vista el permiso pertinente para recoger setas a la vista.

Publicidad

El sábado por la mañana, tras recibir la llamada de una socia del coto setero denunciando la presencia de uno de estos grupos, los responsables del parque llamaron a la Policía Foral ya que puede ser peligroso para ellos enfrentarse directamente con uno de estos grupos. Además, los empleados del parque que carecen de autoridad legal para solicitarles algo tan sencillo como abrir un maletero. La pertinencia de este apoyo policial viene también de que las denuncias de la Policía Foral suelen tener un proceso más rápido y contundente que las realizadas por los empleados de este tipo de instalaciones.

La patrulla de Medio Ambiente de la Policía Foral se personó en la zona para dar apoyo pero, antes de realizar de facto la denuncia, recibieron el aviso de personarse inmediatamente en la vecina localidad de Eratsun donde acababa de fallecer un excursionista de un ataque al corazón en un lugar al que no podía acceder con facilidad la policía judicial sin un vehículo apropiado como el que maneja la patrulla de Medio Ambiente.

Publicidad

De momento, el Ayuntamiento no ha recibido la notificación de las denuncias aunque las esperaban para tramitarlas y hacérselas llegar a los infractores.

Los trabajadores del Parque de la Ultzama están preocupados por el incidente ya que cuando la cantidad de setas intervenida es considerable suele esconder detrás la comercialización fraudulenta del producto. La Policía Foral se ha enfrentado en varias ocasiones a esta problemática y asegura que estarán ojo avizor para evitar este tipo de actividades ilícitas.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad