Ciudadanos británicos emprenden una campaña contra la prescripción de Nolotil en España: «Casi no lo cuento»

Docenas de turistas británicos y expatriados en España han denunciado notables efectos secundarios del Nolotil, un medicamento muy extendido en España. La activista anti-Nolotil, Cristina García del Campo, ha informado a través de la prensa del Reino Unido que ha recopilado casi 40 casos de compatriotas que han fallecido después de recibir el medicamento desde 2016, y sugiere que el número real podría ser mucho mayor.

El mes pasado, los efectos negativos de este medicamento saltaron a los medios británicos con la muerte de Mark Brooks, quien falleció apenas cuatro días después de que le recetaran Nolotil para el dolor de hombro. Otros residentes en España han estado al borde de la muerte después de que les administraran este analgésico que solo se puede adquirir con receta, según informa en un artículo este miércoles el Daily Mail.

El periódico recoge el testimonio de una ciudadana irlandesa que vive en Málaga y que describe cómo casi pierde la vida después de tomar Nolotil para el dolor de hombro. A su regreso a casa, su médico le diagnosticó agranulocitosis debida al metamizol (el analgésico que se comercializa como Nolotil o Metalgial), una infección de la mandíbula debida a neutropenia y fascitis necrotizante, conocida como la «enfermedad carnívora». La mujer tuvo que someterse a cuatro operaciones en el cuello para extirpar el tejido necrótico, quedando desfigurada con una enorme cicatriz en el cuello.

Otra mujer británica, que ahora tiene 70 años, relató a este medio que le administraron el medicamento después de ir a un centro sanitario en España por cálculos renales. Solo tomó tres comprimidos antes de enfermare gravemente, tener dificultades para hablar y sufrir delirio, siendo trasladada de urgencia al hospital.

El Nolotil es uno de los medicamentos más populares en España para tratar dolores intensos que no ceden con un paracetamol. Aparece año tras año en la lista de medicamentos más vendidos en la farmacia. En los hospitales es también el analgésico de elección para sobrellevar las molestias tras las cirugías, tanto en pacientes pediátricos como adultos y el dolor de cierta intensidad. Tras más de dos décadas de uso, el medicamento ha demostrado su seguridad y eficacia.

Sin embargo, en algunos países como Estados Unidos, Reino Unido e Irlanda, este fármaco está prohibido por un raro efecto secundario que puede conducir a un trastorno inmunitario llamado agranulocitosis. Esta complicación es rara y está relacionada con una mayor predisposición genética de la población anglosajona y del norte de Europa. Esa es la razón por la que se decidió dejar de prescribirse en esos países y aún se receta en nuestro país.

El debate es antiguo pero ha vuelto de nuevo con la demanda que un grupo, la Asociación de Afectados por Fármacos, ha presentado contra el Ministerio de Sanidad y la Agencia Española de Medicamentos por mantener este fármaco, que considera peligroso. En su demanda asegura que hay 350 personas que han sufrido infecciones a causa del fármaco, principalmente británicas.

El Ministerio de Sanidad ya revisó los efectos del fármaco en 2018 a raíz de varios casos de agranulocitosis en pacientes de origen británico. Su decisión fue aconsejar no utilizar el fármaco en población flotante, pero no se encontró motivo para retirarlo. Los riesgos por los efectos secundarios para la población española se consideraron dentro de los márgenes conocidos.

Javier García, presidente de la Sociedad Española de Anestesiología y Terapéutica del Dolor (Sedar), respalda la decisión de la Agencia Española de Medicamentos. «Todos los fármacos tienen efectos secundarios, pero el Nolotil lleva 25 años prescribiéndose sin problemas. En un año se venden 23 millones de envases. Es uno de los calmantes más seguros y eficaz», defiende.

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