Los Salesianos piden ahora perdón a las víctimas de abusos por «30 años de silencio»
Relacionan la salida de 'don Chemi' con dos denuncias de 1989 y admiten que su actuación fue «del todo insuficiente»
El Colegio Salesiano de Deusto imprimió ayer un giro radical a la postura que había mantenido en los últimos días con respecto a la cascada ... de denuncias registrada contra el ex profesor José Miguel San Martín Unamuno por abusos físicos y sexuales entre 1975 y 1990. Una semana después de haber negado que tuviera conocimiento de estos posibles delitos, la comunidad religiosa entonó el 'mea culpa' y admitió que fue informada de dos casos en 1989. Implícitamente también reconoció que lo ocultó a la Justicia y lamentó haber impuesto a los jóvenes afectados «una condena de silencio de más de 30 años».
Los Salesianos hicieron este anuncio mediante un comunicado de dos folios, sólo unas horas antes de la gran movilización de repulsa que se vivió en Deusto. La nota dista años luz de la que fue emitida el 2 de febrero, cuando salieron a la luz las primeras 8 denuncias. El texto califica ahora a los denunciantes de «víctimas», palabra que se evitó citar expresamente en el anterior escrito. Además, se habla de los posibles abusos con rotundidad y no en un plano hipotético como se planteaba hace menos de una semana; un lenguaje que dolió especialmente a los ex alumnos que dicen haber sufrido un calvario en las manos de 'don Chemi' por sus palizas, tocamientos e, incluso, violaciones «sistemáticas». En la primera comunicación enviada a la prensa se decía, por ejemplo, que «estamos a su entera disposición por si alguno de nuestros ex alumnos hubiera podido sufrir en el pasado alguna situación de esta índole». Además se reiteraba que «por el momento no tenemos constancia de que entonces hubiera habido denuncia alguna».
El comunicado de ayer pide perdón hasta en tres ocasiones, por «no haber actuado entonces con la diligencia que estos casos requerían; nuestra actuación fue del todo insuficiente». No se cita al «monstruo», como le llaman sus víctimas, pero se relaciona su salida de la orden religiosa con los episodios denunciados en 1989. Su marcha se consumó «en los meses siguientes» a que la dirección de entonces hubiera tenido conocimiento de las denuncias de dos familias. «No podemos ni imaginar el dolor y la rabia que han podido sufrir durante todo este tiempo», continúa la comunicación salesiana. «A los hechos denunciados y que estamos conociendo se unen más de 30 años de condena en silencio, lo que hace más grave, si cabe, los sentimientos de amargura e incomprensión».
«No tengo nada que decir»
El texto remitido a la prensa rompe un muro de silencio que se había instalado en los últimos días entre las personas que fueron docentes a mediados de los 80 en este centro educativo. Este periódico localizó el martes en Aranjuez a Txema Errasti, compañero de 'don Chemi'. Hoy es director del colegio que la orden religiosa tiene en esa localidad madrileña. «No tengo nada que decir. Sabe usted más que yo», respondió a la llamada de este periódico. Por su parte, uno de los directores de aquella época en Deusto, Guzmán Martín Escribano, hoy responsable de la congregación de Villamuriel (Palencia), ha evitado durante toda la semana las llamadas telefónicas realizadas. En el primer comunicado se aseguraba que no había noticias de las denuncias de abusos después de haber hablado «con los directores que aún viven y otros salesianos que trabajaron en Bilbao en aquellos años».
Entonces ¿por qué la orden da ahora este golpe de timón? El comunicado habla de que la investigación abierta ha avanzado. Con todo, el giro de 180 grados imprimido casa con la actual postura de la Iglesia con respecto a las denuncias por abusos sexuales. Si en el pasado se trataba de aislar a la víctima y de extender un velo de silencio, ahora, desde la llegada del Papa Francisco (al que se alude expresamente en el comunicado), la postura oficial ha cambiado de manera radical.
La nueva línea marcada por el Sumo Pontífice estipula que hay que dar transparencia a este tipo de asuntos y, sobre todo, arropar a las víctimas. Es la nueva Iglesia. Es una de las lecturas que se puede extraer del análisis de los dos comunicados. El último párrafo del escrito emitido ayer es revelador: «Nos gustaría recordar las palabras del Papa Francisco cuando decía que mirando hacia el pasado nunca sería suficiente lo que se haga para pedir perdón y buscar reparar el daño causado. Mirando hacia el futuro nunca será poco todo lo que se haga para generar una cultura capaz de evitar que estas situaciones no solo no se repitan, sino que no encuentren espacios para ser encubiertas y perpetuarse».
Llegar «hasta el final»
Los Salesianos también quisieron comunicar que se va a crear una «comisión externa de ayuda a las víctimas que así lo deseen». El organismo estará compuesto por «especialistas en Derecho y Psicología que apoyen y asesoren» a los afectados. Al mismo tiempo, añadieron que siguen adelante con la recogida de información. Afirmaron estar en permanente contacto con la Ertzaintza e hicieron un llamamiento a las víctimas «para que contacten con nosotros, porque queremos escucharlas y ayudarlas», al tiempo que destacaron su «valentía». «Somos sensibles a su dolor y sufrimiento».
En el plano policial, ayer se añadió una nueva denuncia a las ya existentes. Hasta la fecha se han presentado 22. La Ertzaintza tiene registradas 18, mientras que varios de los afectados que residen fuera de Euskadi han acudido a la Guardia Civil, que cuenta con 3, y los Mossos d`Esquadra, una. 'Don Chemi' tiene ahora 71 años. En los últimos días ha asegurado que está en posesión de «su verdad» y que se siente cansado, como si tuviera «90 años».
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