Las reclamaciones sobre Sanidad se incrementan un 220% en tres años

Desde 2020 los expendientes han aumentado en un 220% y aglutinan el 12,11% de las quejas que se atendieron en 2022, colocándose en la segunda posición de las áreas con mayor número de reclamaciones por detrás de los temas relacionados con la inclusión social (18,07%).

Manuel Lezertua ya avanzó en su entrevista a este periódico ese «aumento importante» de las quejas sobre Sanidad, que están obligando al Ararteko a «reforzar sus equipos para absorber este volumen de litigiosidad». Según detalló ayer, en 2022 fueron 307 expedientes con diversas motivos, relacionados todavía muchos de ellos con la situación generada por la Covid-19, pero también con una problemática nueva que es la situación de la sanidad tras la pandemia vinculada a los retrasos en las obtenciones de citas tanto presenciales como telefónicas.

Lezertua comentó que, aunque el diálogo con el departamento de Salud es «fluido», no descarta tener que usar el mecanismo de la recomendación general, cuando han detectado «quejas reiteradas» en algunos temas sanitarios.

Con respecto a este incremento de quejas, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, declaró ayer que encuentra «lógico y comprensible» que las encuestas e informes de distintas instituciones muestren un incremento de la «preocupación» y de la «exigencia» ciudadana respecto al funcionamiento de Osakidetza teniendo en cuenta el impacto que ha tenido la Covid-19 en el sistema sanitario.

Zupiria subrayó que el Ejecutivo autonómico tiene el «compromiso» de seguir trabajando para que el servicio vasco de Salud recupere cuanto antes «sus ritmos normales de funcionamiento». El portavoz del Gobierno Vasco destacó que la pandemia «ha condicionado» de forma significativa el funcionamiento del sistema de salud y que se está tratando de que las intervenciones o citas sanitarias «que se vieron suspendidas o retrasadas en Osakidetza» se puedan reprogramar con la «mayor brevedad». Defendió que los servicios de salud «se han esforzado en ofrecer una atención de calidad en todo momento», si bien en ocasiones se han visto «superados» por una situación totalmente «inesperada».

El Ararteko también mostró su «inquietud» por la matriculación en el modelo D del alumnado «de reciente incorporación al sistema educativo vasco». Es decir, aquellos estudiantes de fuera de Euskadi. Lezertua señaló que el problema es aún más grave «cuando se trata de personas carentes de destrezas idiomáticas en euskera y de alumnado de cierta edad», como es el caso de adolescentes en la ESO. Solicita definir la «necesidad de definir con claridad» cuál será el modelo lingüístico en la futura ley de Educación.

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