Martes, 3 de abril 2018, 11:16
Las motocicletas baratas fabricadas en China inundan las carreteras de Pakistán y han transformado la vida de muchísimos ciudadanos de este país de 208 millones de personas. Pero los fanáticos de las clásicas Vespa luchan por encontrar piezas de repuesto para preservar modelos de épocas pasadas. En Lahore, cerca de la frontera india, los propietarios de la famosa escúter a menudo tienen que conformarse con recambios de baja calidad fabricados en talleres locales o en los países vecinos. Muchos las veneran. Son, dicen, «el segundo mejor regalo que Italia ha hecho al mundo: el primero fue la pizza».
reuters
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