De buitres a burros

Dejé de fijarme en los buitres para leer un momento lo que dijo Juan Roig. Ah, que la subida de precios ha sido para evitar el desastre en la cadena de producción. Vale. Y que además ha reducido hasta los 140 millones su margen de explotación, con 718 millones de euros de beneficio. Pero «si lo único que haces es ganar dinero, no es saludable», confiesa. Unas declaraciones que tendrían una 'A' en 'Nutri-Score', esa herramienta del demonio que está en pleno debate por 'blanquear' algunos alimentos ultraprocesados; pero que poco o nada ayudan a esas familias que han visto encarecerse más de un 15% el precio de su cesta de la compra en el último año.

Las familias tienen que soportar la «burrada» del aumento del precio de la cesta de la compra, para que el sector primario no se hunda; el de la electricidad, por la falta de viento y el precio del gas; y el de la gasolina, por la guerra; igual son las familias las que tienen que pedir un rescate. Quizá de esos sectores haya alguna empresa que en 2022 no haya batido récord de beneficios, aunque ahora mismo no logro acordarme. ¿Deben las familias que peor lo están pasando ponerse en fila para pedirles a estas empresas su rescate? ¿No merecen una subida del SMI y de sueldos acorde al encarecimiento de la vida? O eso es una «burrada» también.

Para ahorrar en esas necesidades esenciales de la vida hay que hacer malabares y caminar por un sendero empedrado. Que si negociar la hipoteca con media docena de bancos por que el tuyo de toda la vida no te va a hacer el favor. Que si cambiarse a la tarifa de último recurso para bajar la luz. Que si hacerte con la tarjeta de la gasolinera para que te descuenten un 10% más en el litro de combustible… De aquí me viene otra reflexión. Las petroleras hicieron piña y sumaron un 10% más (mínimo) al descuento del 20% que impulsó el Gobierno a los combustibles. Genial. Para inicio de 2023 el Gobierno bajó el IVA de ciertos alimentos básicos como el aceite, la pasta, las frutas y verduras y el pan, como cierto alivio para las familias a costa de su propia recaudación. Una bajada que en la mayoría de los casos ya ha sido engullida por la subida de precios. Y hasta mediados de marzo no ha habido un solo súper que haya dicho, 'yo sumo otro tanto % de descuento a esos productos'.

Ahora, que en Francia se ha topado el precio de productos básicos ven pelar las barbas del vecino y comienza el diseño acelerado de una cesta de la compra con precios ajustados. Más de 60 días después. El resultado de momento ya lo comprobó DV, y es que la cesta es un 22,5% más barata al otro lado de la muga que en Gipuzkoa.

Apagué el móvil y me centré en la curiosa leyenda que da nombre al Salto del Gitano en Monfragüe. Cuenta que un gitano arrebató el botín a dos comerciante en Villarreal de San Carlos, el municipio que es puerta de entrada a Monfragüe. La Guardia Civil salió en busca del ladrón y le dieron caza en Peña Falcón, al borde de un precipicio.

Pero el gitano, lejos de dejarse atrapar siguió su huida saltando de roca en roca en las alturas. Los agentes no hicieron ademán de seguir sus pasos y se quedaron petrificados ante las burlas y la forma de escapar del gitano. Tanto, que se convirtieron en piedra dando forma a la formación que se puede contemplar hoy en día. La historia de El Vaquilla, concentrada en unos riscos.