«Tenemos que andar como policías detrás de la gente»

Los locales de juego de Euskadi deben comprobar a través del DNI o reconocimiento facial desde este miércoles que todos los clientes que acuden a sus establicimientos son mayores de edad o tiene prohibido entrar por tener alguna patologúa con el juego. DV ha visitado varios de esos locales de Donostia para comprobar cómo se aplica la medida y el grado de su cumplimiento.

«Los únicos que no se tienen que identificar son aquellos que vienen a prestar un servicio al local», apuntaba este miércoles la encargada de un salón de juego del barrio de Amara, en Donostia. Un electricista, un fontanero, un repartidor de comida... ninguno de ellos tendrá que enseñar su DNI puesto que no entran al local como clientes. Con todo, para esta trabajadora autonoma «todo esto es un engorro que sigue complicándonos las tareas diarias, como el Ticket Bai», lamentaba.

A las 00.00 horas de este miércoles concluyó la moratoria de nueve meses del nuevo Reglamento del Juego aprobado en febrero por el Gobierno Vasco, o lo que es lo mismo, ya nadie podrá utilizar los servicios que ofrecen estos establecimientos sin antes presentar su documentación.

El objetivo del nuevo Reglamento del Ejecutivo autonómico, cuyo objetivo es aumentar el control y evitar el acceso a las personas menores de edad, así como las que estén inscritas en el denominado registro de auto-prohibidos por tener alguna patología con el juego, sus facultades limitadas, o personas que, de forma voluntaria, han decidido en un momento concreto prohibirse el acceso.

El primer día, como era de esperar, hubo algunos problemas logísticos relacionados con la tecnología recién implantada. «Ha sido imposible registrar a algunos clientes, porque el programa informático se ha quedado colapsado», informaba la encargada, quien añadía que «la causa puede ser que al ser algo nuevo se estén haciendo muchos registros al mismo tiempo». Los duendes de la electrónica haciendo de las suyas.

El procedimiento inicial está basado en la lectura del DNI mediante escaneo con un programa informático, cuya base de datos está conectada a la de la Policía Nacional y al registro de auto-prohibidos. En este local en particular, una vez que el programa reconoce los datos, se saca una foto con una webcam para que la cara del individuo quede registrada con los datos del Documento Nacional de Identidad que acaba de presentar. En las siguientes ocasiones que entre deberá someterse a un reconocimiento facial. Si la máquina le reconoce, podrá apostar.

«A partir de ese momento el cliente tiene la autorización para hacer apuestas dentro del establecimiento», afirma. Además de la imposibilidad de jugar, si una persona no está identificada tampoco va a poder utilizar, por ejemplo, los servicios complementarios del local, como los baños o la cafetería. «No hay manera de hacer esto de un modo ágil y sencillo», reprochaba la encargada de este salón de juego donostiarra, quien protestaba porque «tenemos que andar como policías detrás de la gente. ¿Qué autoridad tengo yo para andar pidiendo los papeles a nadie? Perdemos mucho tiempo explicando el proceso a los clientes, pero es lo que hay. Respetamos y aplicamos la nueva reglamentación, pero con esto y el Ticket Bai... es un engorro, la verdad».

Algunos menores de edad ya han intentado entrar en la mañana de este miércoles en dicho local, pero al ser requerido el DNI han alegado que «se lo han olvidado en casa o que lo han perdido». La respuesta ha sido clara: «tienes que marcharte del local, lo siento». Otros clientes, por ejemplo, «se han marchado de la tienda porque no han tenido la paciencia suficiente para recibir las explicaciones de por qué tienen que identificarse. Aquí ya llevamos desde hace unos días pidiendo la documentación, es algo que estamos explicando a los clientes con todo lujo de detalles, pero... a algunos no les hace ninguna gracia», explicaba la encargada.

Mucho han cambiado las cosas para estos locales desde el estallido de la pandemia en marzo de 2020. Cuando reabrieron lo hicieron con la obligatoriedad de que todos los clientes entrasen con la mascarilla primero y, más tarde, debían presentar el pasaporte covid. «Además ahora creo que tengo que recibir una habilitación profesional para llevar a cabo todas estas labores de vigilancia y demás. ¿Qué quieres que te diga? No es cómodo para los que trabajamos en este negocio, pero cumpliremos la ley, como siempre hacemos», admitía la trabajadora. En efecto, el personal dedicado a estas labores de control de acceso deberá obtener antes de octubre de 2023 la habilitación profesional del Gobierno Vasco para realizar este trabajo.

Álvaro González es el director de Marketing de RETAbet, una de las casas de apuestas deportivas con mayor presencia en Euskadi. «En este nuevo reglamento, como en cualquier otra normativa del Gobierno Vasco, nos hemos adecuado a las exigencias demandadas. Hemos ido en todo momento de la mano con ellos», apuntaba este miércoles en conversación telefónica con este medio.

Estos nueve meses de moratoria del Ejecutivo autonómico desde que se aprobó el nuevo Reglamento del Juego lo han dedicado a formar a sus empleados en el uso del programa informático que están usando ya para leer y registrar los DNI. «Es un sistema que está conectado con la base de datos de la Policía Nacional y con el registro de prohibidos», aclaraba González. A diferencia de lo que se puede ver en otros locales, en las tiendas de RETA no hay máquinas de reconocimiento facial.

«Lo que queremos que quede claro es que a nosotros también nos interesa proteger al usuario», recalcaba González, quien subrayaba que «no queremos que entre a nuestros establecimientos nadie que no deba entrar».

La regulación vigente del Juego en el País Vasco, aprobada el pasado mes de febrero, obliga entre otras cosas a distanciar los locales recreativos 500 metros entre sí y a situarlos a 150 metros de los centros educativos. Además, también se incluía la restricción de la apertura de nuevos locales y el cierre de algunos para cumplir las cifras máximas de locales en funcionamiento que recoge la norma.

A partir de este 2022 Euskadi solo podrá tener tres casinos -uno por territorio histórico- un hipódromo, 14 bingos, 60 locales de apuestas y 170 salones de juego. En febrero de 2022 la realidad era la siguiente: 209 salones de juego y 61 locales de apuestas. El Gobierno Vasco no ha fijado una fecha límite para alcanzar esos objetivos, porque «confían» en que el sector se autorregule« para adaptarse a las nuevas normas.

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