San Miguel de Aralar, aislado por la nieve

Los operarios de carreteras del Gobierno de Navarra fueron los encargados de abrir el camino hasta el santuario y se mostraban sorprendidos por la espesa capa que cubría los últimos kilómetros de carretera que une Lekunberri hasta San Miguel. La nieve impedía el paso de cualquier vehículo hasta el santuario. También el de una máquina quitaneives con la que habitualemnte trabajaban en su retirada. Fue necesaria una máquina fresadora que lanzaba a gran distancia la nieve y poco a poco abría el hueco para el paso de un solo vehículo.

Tras horas de laborioso trabajo, los operarios de Ferroser/Lakita de la limpieza y mantenimiento de carreteras de la zona norte de Navarra, lograron abrir los dos carriles de la carretera hasta el santuario según comentaba Javier Otermin, responsable de la empresa.

Tras esta gran nevada, los amantes de la nieve y los deportes de invierno pueden disfrutar en los alrededores de Albi, Igaratza y otros muchos txokos de la sierra practicando el esquí de fondo, raquetas...