Loiu registra la segunda alerta de un avión por buitres en dos semanas
El inusual buen tiempo, con días claros y despejados, ha disparado la actividad de las carroñeras en 'La Paloma'
Un avión procedente de Sevilla, con un centenar de personas a bordo, estuvo «a punto de chocar» con cinco buitres el pasado lunes en ... las inmediaciones del aeropuerto de Bilbao, según se recoge en el parte oficial de incidencias al que ha tenido acceso este periódico. Se trata de la segunda alerta por encuentros con estas aves de gran envergadura en menos de 15 días. Afortunadamente, en ambos casos, los pilotos llevaron a tierra las aeronaves sin mayores problemas y sin realizar ninguna maniobra evasiva. La presencia de estas carroñeras en el Txorierri es un asunto que preocupa a todos los estamentos de la familia aeroportuaria, en especial a las tripulaciones. Sobre todo desde que el año pasado se produjeran dos colisiones, en la vertical de Zamudio y en la de Getxo. En el episodio más inquietante, un 'Airbus 320' de Vueling que acababa de despegar tuvo que regresar a 'La Paloma' de forma urgente con un motor seriamente dañado.
Si el pasado 20 de febrero el comandante de una aeronave de Air Nostrum notificó a la torre que no se había «comido» un buitre «de chiripa», el lunes, las palabras exactas que quedaron anotadas en el registro de incidencias del aeródromo fueron: «Notifica que ha estado a punto de chocar con cinco buitres».
El último incidente por ahora tuvo lugar a las 14.55 horas del pasado lunes. El vuelo VOE-3529 de la compañía Volotea, operado por un 'Boeing 717', con la matrícula EI-EXI, se aproximaba a Loiu con normalidad. Cuando se encontraba a 3,6 millas (5,7 kilómetros) de la cabecera 30 (la más cercana a Derio) y a una altitud de 1.000 pies (305 metros), el piloto refirió a la torre su encuentro con las carroñeras. Inmediatamente, el aviso quedó registrado en el parte de incidencias. Solo 40 minutos después, a las 15.35 horas, un 'Airbus 320' de Vueling que seguía idéntica ruta alertó de que había visto un grupo de tres ejemplares a 2,5 millas de la pista. Un cuarto de hora más tarde, la incidencia quedó cerrada después de que otra aeronave reportara que ya no había rastro de los animales.
El final de este invierno está siendo atípico. La meteorología anticiclónica está dejando muchos días de cielo despejado, con gran visibilidad. También hay buenas corrientes de viento y térmicas ideales para el planeo. Son condiciones óptimas para que estos animales salgan a buscar comida y sobrevuelen el cielo vizcaíno.
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