Un joven guipuzcoano debe destinar el 62% de su sueldo para meterse en un piso

Un joven guipuzcoano debería destinar el 62% de su sueldo para pagar la primera letra de un piso. Si opta por irse a vivir solo de alquiler, la mitad de lo que gane se le irá en pagar la renta. Ambas condiciones retrasan la edad de emancipación en Euskadi, una de las más tardías de Europa, con apenas un tercio de jóvenes fuera del 'nido' antes de los 30 años. El programa Gaztelagun, que cumple dos años en marcha y encara la recta final este 2021, ha facilitado hasta ahora a 639 guipuzcoanos (2.119 vascos) el paso para emprender su vida lejos del hogar paterno. Y, tras rebajar la previsión inicial, espera llegar a 2.500 jóvenes en Euskadi con ayudas destinadas al pago del alquiler de hasta 250 euros. La mitad de los beneficiarios ha recibido el máximo dada la carestía de los precios en el mercado libre, especialmente en las capitales.

El consejero de Vivienda, Iñaki Arriola, ha aportado esta mañana los últimos datos de este plan en el que se han invertido hasta ahora 3,9 millones de euros y que va destinado a jóvenes de entre 18 y 34 años. Hasta ahora la renta media concedida supone una media del 51% de la abonada, con unos 219 euros por persona. Y el perfil de los beneficiarios es una persona de 29 años con unos ingresos de unos 11.000 euros al año. Ese salario imposibilita el acceso, sobre todo en solitario, a pisos por los que de media pagan una renta de 615 euros al mes. La mayoría de jóvenes, indican desde Vivienda, abona entre 451 y 750 euros, el tope puesto por el Departamento para acogerse a estas ayudas a quienes vivan en las capitales, con rentas más altas. En municipios de las áreas metropolitanas o municipios de más de 10.000 habitantes, el máximo de alquiler debe ser de 650 euros y en el resto, de 600.

La mayoría de las personas que accede a esta ayuda a la emancipación son mujeres. Apenas hay perceptores por debajo de los 25 años, la mitad tiene entre 25 y 29 y el resto más de 30. Ocho de cada diez son personas solas, apenas un 6,6% son familias con menores y un 5,8% familias monoparentales, según los datos facilitados por Arriola en el Parlamento Vasco.

En cuanto a los ingresos, la horquilla para solicitar las ayudas es de 3.000 a 18.000 euros al año en caso de peticiones individuales, de hasta 24.000 si son unidades familiares o de 28.000 si son familias numerosas. Pero la media de los notificados por los beneficiarios del programa es de 11.000 al año, unos salarios que en el caso de los jóvenes de Gipuzkoa deberían incrementarse hasta un 73% para poder afrontar en solitario un alquiler de un piso para que no tengan que destinar más de un 30% a pagar las rentas, según el porcentaje recomendado. Esta circunstancia lleva a muchos a compartir piso. El 48% de las ayudas que estaban activas el pasado diciembre correspondían a personas que comparten piso, y el 52% a individuales. En estos casos, ha recordado Arriola, Gaztelagun sufraga hasta el 60% del alquiler, sin superar los 250 euros, en el primer caso y la mitad en el segundo.

«La inestabilidad del mercado laboral y la carestía y escasez de viviendas de alquiler», ha explicado el consejero, están detrás de la baja tasa de emancipación en Euskadi, y justifican, ha defendido, programas como este «que se ha convertido en una apuesta del Departamento y del Gobierno Vasco».