El Niño Jesús se hace grande

Los artesanos que se hicieron cargo del colosal encargo emplearon pelo de caballo para hacer las pestañas, además de 250 kilos de fibra de vidrio, otros tantos de resina, espuma, pintura... Un año tardó la gestación. Sabían del empeño del párroco, Humberto Rodríguez, el ideólogo, en que la efigie fuera impresionante, aunque el sacerdote no llegara a imaginar que fueran las medidas de su iglesia las que acabarían por determinar que ese Niño fuera el mayor de todos. La vestidura, confeccionada con telas por mujeres de la parroquia, medirá nueve metros, con lo que también batirá marcas.

«El espacio que hay en la iglesia es de ocho metros del techo al suelo-relató el sacerdote a los diarios locales-, y, bueno, yo encargué una imagen de seis metros y medio. No tuve nunca la finalidad de que fuera el Niño más grande del mundo; simplemente, se adaptaba al tamaño del templo... Bueno, ya cuando está hecho empiezo a estudiar los diferentes Niños del mundo para darle el tono del rostro y me doy cuenta de que el más grande estaba en Nezahualcóyotl, con cinco metros, y que había otro en Alemania de cuatro. Así, en diferentes partes del mundo. Y resulta que cuando lo medimos anoche, con su piernita así como la tiene (la que está colocada hacia atrás), pues nos dio seis metros con 58 centímetros». No deja de resultar curioso que el 'padre' de la criatura, el maestro artesano Román Salvador, sea precisamente originario de Nezahualcóyotl.

Una vez concluido, fue trasladada desde el municipio de Chimalhuacán, en el Estado de México, donde fue 'dado a luz', hasta Guadalupe. Un viaje de doce horas por las carreteras del país, entre el estupor de muchos automovilistas. Le acompañó el maestro Salvador, que se ocupó de dirigir los trabajos de su colocación en la parroquia y de dar los últimos toques a la pintura, después de que una veintena de hombres lo bajaran del vehículo, el pasado día 13, para llevarlo hasta la capilla.

De hecho, el iris azul de los ojos fue coloreado allí mismo, una vez situado en su lugar definitivo. Dicen que ahora solo faltan San José y la Virgen María, que, en vez de estatuas, serán pintados en los muros junto a los Reyes Magos, para representar un Nacimiento al completo. De tamaño encargo se ha responsabilizado ya un artista del pueblo, Hilario Fuentes.

Normal que los vecinos de la localidad, orgullosos, esperen que se convierta en un potente atractivo del turismo. Ellos contribuyeron aportando sus donativos y organizando rifas para pagar esta 'bilbainada'; 218.000 pesos mexicanos, unos 10.000 euros, según el periódico 'El sol de Zacatecas'. Y su tamaño no es la única originalidad; su posición, de pie en la pared sobre el altar, bien sujetado con argollas, eso sí, evidenciando su envergadura frente al sacerdote -que se ve un tanto diminuto-, ha sido también objeto de chanzas, en fotos compartidas que le muestran avanzando por la ciudad detrás de ciudadanos que corren despavoridos al ver los rayos destructores surgiendo de sus ojos mientras grita 'Mueran, pecadores'. También bailando peligrosamente en un concierto entre los fans de los Tigres del Norte.

Aunque el que más éxito ha tenido es el que lo sitúa junto a Phil Collins, poniendo de relieve su más que razonable parecido, en especial por ese mechoncito de pelo rizado que cae desordenado sobre la frente. Si parece que la estatua se vaya a arrancar en cualquier momento con aquel hit del grupo Genesis, 'Jesus He Knows Me': «Y Jesús me conoce / Y Él sabe que tengo razón / He estado hablando con Jesús / toda mi vida». Podrían pincharla durante la liturgia.