Indemnizado con más de 37.000 euros al caerse por un frenazo brusco cuando buscaba sitio en un autobús en Navarra

La compañía de seguros de la empresa que gestiona el transporte comarcal en Pamplona ha indemnizado con 37.227,34 euros a un hombre de 76 años que sufrió una caída en el interior de la Villavesa debido a un frenazo brusco del autobús mientras él buscaba un sitio para sentarse tras haber subido en Berriozar. La demanda se encontraba en el Juzgado de Primera Instancia nº 6 de Pamplona pero se saldó con un acuerdo previo al juicio por el que la aseguradora se comprometió a indemnizar con la totalidad de los daños y perjuicios reclamados por el pasajero, según informa Diario de Navarra.

El accidente tuvo lugar hace tres años, a las 11.10 horas del 28 de julio de 2020. El hombre y su mujer subieron a un autobús de la línea 16 en la Avenida Guipúzcoa de Berriozar, en dirección a la capital navarra. Nada más pagar, según la demanda aceptada por la aseguradora, la conductora arrancó para incorporarse a la circulación y frenó de golpe, sin dar tiempo a que estas dos personas pudieran sentarse o agarrarse. Debido a la maniobra de aceleración y frenazo, el hombre cayó bruscamente de espaldas, se golpeó en la cabeza y perdió el conocimiento.

El herido fue atendido en un primer momento por otros pasajeros y su esposa, y después fue evacuado a Urgencias. Sufrió un traumatismo craneoencefálico por el que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente de urgencia semanas después del suceso. Actualmente sufre secuelas físicas y cognitivas que han afectado a la calidad de vida que tenía previa al accidente. Si antes tenía autonomía para moverse, realizar tareas domésticas y dar paseos, ahora precisa de acompañamiento para moverse. También sufre pérdidas de memoria, alteraciones anímicas y de atención, un trastorno adaptativo...

El pasajero, representado por la abogada Patricia Ruiz de Erenchun, reclamó judicialmente frente a la aseguradora de la empresa TCC (Transports Ciutat Comtal), concesionaria del transporte comarcal. Argumentaban que el accidente se produjo debido a la imprudencia de la conductora. «Se debe extremar el cuidado y evitar maniobras de arrancar y frenar sin asegurarse de que los pasajeros han podido sujetarse o sentarse correctamente tras pagar, y más si se trata de personas mayores vulnerables, con las que se debe esperar el tiempo necesario para evitar caídas al iniciar la marcha», exponía la demanda.

Tras la negativa inicial sobre la responsabilidad del suceso (la conductora declaró que el autobús estaba parado cuando se produjo la caída), la Policía Municipal de Berriozar corroboró que se había producido tal y como se relataba en la demanda. Como no había testigos del suceso identificados, ya que el pasaje fue evacuado y continuó el viaje en otra villavesa, los agentes lo comprobaron a través de las grabaciones de las cámaras de vigilancia del autobús. En julio, sin necesidad de celebrar el juicio, la aseguradora aceptó abonar toda la reclamación solicitada.

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