Hosteleros de Euskadi impugnarán ante los tribunales el recorte horario decretado por el Gobierno Vasco

Al igual que hicieron hace un mes las tres asociaciones de hostelería de Euskadi impugnarán ante los tribunales el acuerdo del Gobierno Vasco que recortará los horarios de los bares y restaurantes que superen una tasa de incidencia de 400 casos por cada 100.000 habitantes. El gremio juzga «inadecuada» la medida promulgada por el lehendakari, Iñigo Urkullu, y entiende que no servirá para frenar la ola de contagios como ha sucedido en otras comunidades que han apostado por este tipo de normativas.

El Gobierno Vasco avanzó que los negocios de hostelería y restauración situados en los municipios afectados deberán cerrar sus espacios interiores y ofrecer sus servicios únicamente en las terrazas, salvo durante las horas del desayuno –entre las 06.30 y las 9.30 horas– y de la comida –entre las 13.00 y las 16.30 de la tarde. En ese periodo podrán hacer uso de los comedores y mesas en el interior.

El recurso se presentará a finales de esta semana o principios de la próxima. Los hosteleros pretenden sumar a su causa a los responsables de salones de juego.

Hace ahora un mes los bares y restaurantes volvieron a estar abiertos en Euskadi después de conocerse la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) por la que permite la actividad hostelera en todos los municipios, al entender que «no hay una clara influencia entre la apertura -de bares- y la mayor incidencia del virus del coronavirus», dando la razón así al recurso presentado por las asociaciones de hostelería.

Los jueces aceptaron esta medida cautelar hasta decidir sobre el fondo del asunto, un revés judicial para el Gobierno Vasco. En la práctica, el sector puede abrir sin mirar al semáforo Covid y a las zonas rojas de altas tasas de incidencia. Dará igual que una localidad luzca en verde, rojo o ámbar, porque los bares podrán trabajar de cualquier modo con las mismas limitaciones con las que lo hacían en diciembre: básicamente, horario de seis de la mañana a ocho de la tarde y 50% de aforo en el interior, mientras que en las terrazas se deberá preservar el metro y medio de separación entre las personas sentadas, con un máximo de cuatro por mesa.

La decisión del TSJPV de permitir la reapertura de la hostelería en municipios en zona roja esconde detrás una sombra jurídica más extensa que estrecha y pone en entredicho la cobertura legal para otro tipo de medidas restrictivas que no están amparadas expresamente por el estado de alarma en vigor.

El lehendakari recordó a mediados de febrero en el Parlamento Vasco que en los últimos días, otros tribunales autonómicos que se han pronunciado sobre medidas similares han emitido resoluciones «diametralmente opuestas», a la del TSJPV, en las que avalan la clausura de la hostelería por motivos epidemiológicos. Urkullu ha asegurado que a la hora de decretar el cierre del sector en zonas con elevada incidencia de la pandemia, el Gobierno Vasco actuó «atendiendo a la opinión de los expertos» sanitarios y epidemiológicos, algo que «no» hace el auto del TSJPV.

Hasta tres veces ha revocado el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco una medida restrictiva con la que el Gobierno Vasco pretendía reforzar su estrategia para combatir la pandemia. En agosto fue la delimitación del ocio nocturno; en octubre, la limitación de las reuniones a un máximo de seis personas; y el febrero pasado, el cierre de la hostelería en los municipios en zona roja.