Un gran bólido diurno surca el cielo desde Iparralde hasta la costa mediterránea

Cientos de personas se vieron sorprendidos a primera hora de la mañana del martes al observar un gran bólido diurno surcando el cielo desde Iparralde, el País Vasco, puntos de los Pirineos tanto de la zona de Francia y España, hasta amplias zonas de la costa mediterránea. Su paso se produjo exactamente a las 7.46 horas del martes, y desde entonces es ampliamente comentado en las redes sociales.

El extraordinario fenómento también fue visto en Lleida, Tarrona, Barcelona, Castellón, Murcia, Almería, Sevilla y Teruel, además de en otros puntos de la Comunitat Valenciana. Y es que los meteoros más brillantes, conocidos como bólidos o bolas de fuego, son fenómenos que asombran a los aficionados a la astronomía

El coordinador de la Red de Investigación de Bólidos y Meteoritos (SPMN)-CSIC, Josep Trigo, ha manifestado que se trató de «un evento cometario ampliamente observado que tras su completa ablación en la atmósfera no ha dejado rastro alguno». «El estudio astrométrico preliminar apunta a su origen en un enjambre muy activo este año, las Nu Dracónidas», explicó.

Un bólido es una masa mineral en ignición procedente de la disgregación de los asteroides o de la fragmentación de algún cometa, que atraviesa rápidamente la atmósfera y suele estallar en pedazos de modo que provoca la caída de aerolitos o fragmentos.

La Red Española de Investigación sobre Bólidos y Meteoritos es un proyecto de investigación multidisciplinar y de colaboración profesional amateur (proam) que busca fomentar el estudio de la materia interplanetaria en España. Dirigida desde el Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), coordina las cámaras de detección de meteoros y bolas de fuego de observatorios profesionales y amateurs con la finalidad de estimar el origen en el Sistema Solar de las rocas que producen tales fenómenos luminosos.

Por definición, aquellas estrellas fugaces que poseen un brillo similar o superior al planeta Venus (el astro más brillante del firmamento) y penetran a hipervelocidad en la atmósfera terrestre se denominan bólidos. Son generados por partículas cuya masa oscila desde poco más de un gramo hasta miles de toneladas (desde algo más de una micra hasta un metro de diámetro). Dado que proceden de otros cuerpos del Sistema Solar, su estudio es extraordinariamente valioso. De hecho, los más brillantes anuncian la caída de meteoritos que informan a los expertos de los procesos de formación de asteroides, cometas y planetas.

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