Gobierno y autonomías del PP chocan por la crisis migratoria y Euskadi está «dispuesta a ayudar»
El Gobierno Vasco se muestra «preparado» para recibir migrantes si el sistema estatal colapsa y se produce una llegada masiva
M. Sáiz-Pardo e Iñigo Villamía
Madrid | San Sebastián
Viernes, 27 de octubre 2023, 02:00
La grave crisis migratoria que vive Canarias, con la llegada de más de 28.000 africanos a las islas en los diez primeros meses, ha desatado una guerra entre el Gobierno y el PP. Los ejecutivos autonómicos de Andalucía, Extremadura, Aragón, Canarias y, sobre todo, Madrid, están alzando la voz por la falta de «información», ausencia de «medios», improvisación o «nocturnidad» en la operación de traslados masivos de 'sin papeles' a la península que ha iniciado el Ejecutivo central. Un operativo del que el Ejecutivo de Sánchez solo está facilitando datos parciales y con cuentagotas, que busca descongestionar las islas ante una situación que amenaza con superar la denominada crisis de los cayucos de 2006, cuando en un año llegaron 31.678 personas al archipiélago.
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En medio de este revuelo, Euskadi asegura estar «dispuesta a ayudar» si se produjera una eventual llegada masiva de migrantes en las próximas semanas. «Si hay un colapso en el sistema estatal, estaremos preparados para lo que estas personas necesiten desde un punto de vista humanitario», aseguran a este periódico desde el Gobierno Vasco. Esta previsión, basada en que la gran mayoría de africanos que llegan hasta la muga bidasotarra ha completado la ruta migratoria del Atlántico, permitiría acoger hasta 250 personas entre los recursos irundarras de Hilanderas e Hilanderas II –aún sin estrenar, aunque se podría dar cobijo a otras 250 personas si fuera necesario en otros centros del País Vasco. «El 84% de las personas que son atendidas en el recurso de Hilanderas vienen desde Canarias», precisan desde la Dirección de Migración.
De momento, el albergue para migrantes en tránsito que Cruz Roja gestiona en Irun no ha recogido a «ningún» subsahariano llegado a Canarias en las últimas semanas. «Si está habiendo muchas llegadas a Canarias, lo lógico es pensar que también aumenten en Irun», aseguran desde la Dirección de Migración. Pero no de un día para otro. «Una vez que ponen un pie en la península desde Canarias, tenemos calculado que pasa mes o mes y medio hasta que llegan a Irun. Pero los flujos migratorios son imprevisibles».
Este jueves el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en funciones, José Luis Escrivá, por primera vez dio una cifra aproximada del volumen de ese operativo que ha puesto en pie de guerra al PP, al reconocer que han sido entre 5.000 y 6.000 los inmigrantes que el Gobierno ha trasladado en las últimas semanas desde Canarias a la península. Según el ministro, en estos momentos hay 13.000 migrantes en la red de acogida estatal: 6.000 en las islas y 7.000 en la península, aunque «no todos vienen de Canarias», precisó.
No obstante, los planes de su ministerio, según diversas fuentes, pasan por alojar en el continente en breve a unos 11.000 inmigrantes, buena parte de ellos en cuarteles en desuso (en Madrid ya se trabaja en acondicionar instalaciones de Carabanchel y Alcalá de Henares), además de en residencias, hoteles y hostales.
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Precisamente, Escrivá se ha convertido en el ariete del Ejecutivo central contra las autonomías 'rebeldes' populares y los responsables del PP. El ministro ha acusado en los últimos días a Isabel Díaz Ayuso de marcar el paso al resto de ejecutivos del PP en contra de la operación de traslados. Incluso ha afeado directamente a diputados de la oposición, como Rafael Hernando, que aticen «las llamas del odio» por asegurar que el «gobierno sanchista ha decidido colaborar con el negocio organizado por las mafias del tráfico ilegal de personas, convirtiéndose en el último eslabón de la cadena» con los vuelos a la península.
Ayer, el titular de Inclusión siguió alimentando la polémica al afirmar que «se está intentando hacer una utilización xenófoba y política oportunista con este asunto» cuando en realidad la llegada de africanos provocada por esta nueva crisis de los cayucos tiene una «dimensión mucho menor» que la operación para acoger refugiados ucranianos porque en esa ocasión se concedió protección temporal a 200.000 personas.
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«Problema desbordado»
Lo cierto es que Ayuso, tal y como denuncian desde Moncloa, efectivamente está liderando el rechazo a las formas en que se está llevando este operativo, en el que un millar de 'sin papeles' se van a alojar en la Comunidad de Madrid. Ayer, la presidenta se mostró especialmente dura. «Canarias llevaba mucho tiempo avisando y Sánchez no ha hecho nada hasta ahora», argumentó. «Solo cuando el problema ya se ha desbordado y ya le superan las imágenes, que es de lo único que viven, es cuando se ha tomado una medida como esta, con nocturnidad», afirmó Ayuso, quien acusó al Ejecutivo central de enviar a los extranjeros a la península para «quitárselos de encima pero no para ayudarles, para ofrecerles soluciones o para proteger las fronteras».
Según los últimos datos a los que ha tenido acceso este periódico, también se están produciendo o se van a producir «derivaciones» de inmigrantes a la localidad vallisoletana de Medina del Campo con al menos 150 africanos; otros 400 a Galicia de los que 350 acabarán en Sanxenxo; y la Comunitat Valenciana tiene planes ya para dar acogida a otros 350. Además se montarán campamentos temporales en un antiguo hospital militar en Cartagena (Murcia) y en Sevilla.
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Una situación sin precedentes y con continuos récords
Canarias vive ya la mayor crisis migratoria desde que en 1994 los primeros cayucos se aventuraran desde las costas occidentales de África a ganar el archipiélago español. En las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior, que se remontan a 2002, no hay cifras parangonables a lo que está ocurriendo en la actualidad. Y no solo por el hecho de que el número de llegadas de este 2023 vaya a superar las 31.000 del 2006, el año de la crisis de los cayucos, sino también por otros registros igualmente inquietantes. Y es que hay jornadas, como la del pasado sábado, en la que solo en 24 horas llegaron a El Hierro 812 inmigrantes en cuatro embarcaciones. Uno de estos cayucos, que arribó al puerto de La Restinga, además, batió el récord histórico de pasajeros: 320 personas a bordo de una sola nave. Desde hace meses, tanto en Interior como el Gobierno de Canarias tenían en su poder informes que apuntaban a que una avalancha así podría desatarse a partir del verano, ya que la colaboración española con Senegal, punto de partida de la mayoría de los cayucos de mayor envergadura que llegan a El Hierro o al sur de Tenerife, ha caído en picado debido a la inestabilidad en ese país.
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