UPV, Deusto y Mondragon apuestan por reforzar su relación con las empresas
El plan del sistema universitario 2023-26 contará con 2.246 millones de euros, un 14,6% de inversión más que el anterior
Las universidades vascas están coordinadas y comparten objetivos que se recogen en el nuevo plan del sistema universitario para los próximos 4 años. La estrategia para la UPV/EHU, la Universidad de Deusto y Mondragon Unibertsitatea hasta 2026 se sustenta, entre otros, en el impulso a las relaciones con las empresas.
Así, el plan del sistema universitario 2023-26, aprobado ayer por el Consejo de Gobierno, movilizará una inversión de 2.246,2 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,5% con respecto al plan anterior. Es la mayor financiación realizada en el ámbito universitario en Euskadi. De ellos, 1.642,2 millones corresponden a una aportación directa del Gobierno Vasco, mientras que 603,8 millones de euros llegarán a través de la financiación pública competitiva, ingresos de bajo contrato, financiación internacional y de los recursos propios de las universidades.
Junto con la idea de promover la vinculación con el mundo empresarial, se buscará potenciar el nexo con la propia sociedad así como la consolidación en el contexto de Ciencia de Excelencia global. La docencia innovadora y de calidad, la comunidad universitaria inclusiva e igualitaria se unen como ejes a la digitalización y el impacto social.
Las tres instituciones ofertarán un título interuniversitario en integración estratégica, seguimiento y comunicación de la Agenda 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), que ofertará 35 plazas para el próximo septiembre. Es la primera vez que se da una colaboración de este tipo.
Decretos curriculares
El Consejo de Gobierno aprobó ayer también, a las puertas de finalizar el curso, los decretos curriculares de las etapas de educación Infantil, Primaria, Secundaria, ESO y Bachillerato que se aplican en los cursos impares de cada etapa educativa donde se ha implantado la Lomloe. Son los documentos que detallan la letra pequeña de lo que se debe impartir en cada curso y definen cuáles son los perfiles de salida de cada ciclo educativo. Entre las principales novedades están la enseñanza por ámbitos y la evaluación continua. El retraso en su aprobación ha venido dado en primer lugar por la tardanza del Ministerio de Educación, al que le corresponde el 50% del texto, en publicar la parte normativa en 2022. El otro 50% le corresponde al departamento vasco de Educación, que ha necesitado de este curso para llegar a los textos definitivos que se extenderán a todos los cursos en septiembre. Mientras tanto, los centros educativos han estado trabajando este curso con borradores.