Los estudiantes de Iparralde han vuelto a clase este martes con un estricto protocolo sanitario y ayudas a profesores y padres

Después de seis meses de una escolaridad interrumpida o fuertemente perturbada, miles de estudiantes de Iparralde han vuelto a las clases este martes. Lo han hecho con un estricto protocolo sanitario por parte de las autoridades con el objetivo de frenar la propagación del coronavirus.

Estas son las principales normas sanitarias:

La mascarilla es obligatoria para los profesores y los alumnos a partir de 11 años, incluso en el exterior del centro. También se deberá llevar durante el recreo.

Se deberán respetar las distancias físicas cuando sea posible.

En muchos casos las clases serán ligeramente reducidas.

Los prefectos y directores de colegios serán los encargados de vigilar de manera flexible la vuelta a clase.

Se recomienda a los padres que los abuelos no recojan a los niños en estos primeros días, aunque las autoridades esperan poder cambiar la petición a finales de septiembre.

Profesores y directores de los centros de enseñanza deberán estar atentos a que se lleva a cabo un uso sistemático los desinfectantes y otros productos sanitarios recomendados por las autoridades.

El uso de geles y lavado de manos obligatorios a la entrada y salida de los restaurantes escolares.

Los edificios, aulas y zonas comunes serán desinfectados regularmente

Los profesores evitarán la formación de grandes grupos durante los recreos, que podrán ser de forma escalonada por alumnos.

El acceso a los espacios colectivos se efectuará por turnos.

En los centros de enseñanza con internado, las camas de los dormitorios deberán respetar distancias de uno o dos metros, como mínimo.

Si se detecta un positivo se procederá a aislar al alumno y se invitará a quienes han podido estar en contacto con él a confinarse en su casa. Los test se harán en el caso de que exista una sospecha. No se llevarán a cabo de forma aleatoria. Se tratará de que los resultados se conozcan cuanto antes.

En caso de confinamiento parcial está prevista la educación a distancia por distintas vías. También hay un escenario intermedio, en el que solo acudirían a clase algunos alumnos, como ya ocurrió en junio.

La decisión de cerrar un centro o una clase, será tomada entre el propio establecimiento y las autoridades locales.

En cuanto a las medidas económicas, el Gobierno francés contempla la posibilidad de que los padres puedan coger una baja si la clase o la escuela a la que van sus hijos tiene que cerrar por algún caso de Covid-19.

Los directores de escuelas y centros escolares recibirán una prima de 450 euros «en reconocimiento de sus méritos y dedicación». Además, el ministerio de Educación está negociando con los sindicatos de maestros y profesores los posibles aumentos de salarios que entrarán en vigor a primeros del 2021.

En cuanto a los progenitores de los alumnos, una gran mayoría de ellos recibirán, de entrada,100 euros por cada hijo en edad escolar, en concepto de ayuda al presupuesto escolar de la familia.

También destaca que está previsto un aumento de millón y medio de horas de clases de recuperación. Las familias podrán pedir más horas de clase, si lo consideran necesario, para intentar recuperar las horas de trabajo escolar perdidas durante el confinamiento, la primavera pasada.