El 25% de la docencia 'online', un máximo de 50 alumnos por aula y clases presenciales por turnos

Aunque una buena parte de los alumnos llegarán vacunados al arranque del curso -el 65% de los universitarios ya ha recibido al menos una dosis y cuatro de cada diez, las dos-, la UPV/EHU no va a relajar las medidas contra los contagios hasta que la pandemia remita. La institución académica mantendrá las iniciativas relacionadas con la docencia puestas en marcha el pasado año -con algunos retoques-, que se suman a los protocolos sanitarios: distancia de 1,5 metros, mascarillas, ventilación, higiene o desinfección de las instalaciones.

Facultades y escuelas de la UPV/EHU programarán diferentes horarios de inicio y fin de las clases en las distintas titulaciones que imparten para que las entradas y salidas de los alumnos se haga de forma escalonada. En todo caso, la recomendación es que las clases finalicen antes de las ocho de la noche para que pueda llevarse a cabo la limpieza y desinfección de las instalaciones con tiempo suficiente. Los centros utilizarán cualquier espacio disponible, desde el salón de grados a las bibliotecas, para impartir clases y cumplir el requisito de distancia de seguridad entre alumnos.

Continuará en vigor el modelo de enseñanza semipresencial, con un mínimo del 75% de las clases en el aula y el resto a través de ordenador. La UPV/EHU recomienda dividir los grupos y establecer turnos diferentes para las sesiones presenciales, que serían de mañana o tarde, de días alternos o por semanas. Mientras una parte del grupo sigue la explicación del profesor en directo, la otra lo hace 'online'. Las universidades de Deusto y Mondragón también aplicarán el próximo curso modelos de docencia que combinan clases en los centros y a distancia.

El objetivo es reducir el número de estudiantes que acuden cada día a los campus. Con ese mismo fin, la institución académica pide a los alumnos que sigan las clases 'online' desde sus casas, en lugar de permanecer en espacios de las facultades y escuelas. Aconseja también que se reserven las horas en el aula para las actividades prácticas y que se impartan por ordenador las más teóricas. Los experimentos en laboratorios - con aforos muy reducidos- se limitarían a lo imprescindible.

La crisis sanitaria ha generado problemas económicos a las familias que dificultan el acceso de los alumnos a los recursos tecnológícos, imprescindibles en la docencia 'online'. Por ello, la Universidad mantendrá el servicio de préstamo de ordenadores y apoyo para la conexión a internet dirigido a ese colectivo.

La aspiración de la UPV es recuperar las clases presenciales al cien por cien y no descarta que se pueda hacer a lo largo de este curso. En el documento que ha publicado -junto con un vídeo explicativo- detalla que si las condiciones mejoran «hasta el punto en que las autoridades sanitarias confirmen el control de la enfermedad, regresaríamos a un escenario de presencialidad plena».