Los colegios vascos medirán la destreza digital de los alumnos en pleno debate sobre las pantallas
El informe PISA evaluará en 2025 por primera vez el grado de aprendizaje tecnológico de los estudiantes de cuarto de la ESO y también su dominio del inglés
Los alumnos vascos van a ser evaluados para saber cómo se desenvuelven con los recursos digitales de los que disponen en el aula «para resolver ... problemas». En pleno debate por el uso de pantallas en el sistema educativo vasco, los estudiantes de 4º de la ESO -los nacidos en 2009- serán examinados en primavera de 2025 en la materia de Aprendizaje del Mundo Digital. Lo harán en el marco de una nueva edición del examen PISA, una prueba organizada por la OCDE y de reconocido prestigio mundial -participan más de 80 países- que mide las aptitudes de los adolescentes en tres competencias básicas: Ciencias, Lectura y Matemáticas.
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El examen, de sobra conocido en la comunidad educativa, adquirió una trascendencia mucho mayor hace justo un año, cuando se publicaron los resultados de la evaluación realizada en 2022. Euskadi sufrió un sonado descalabro que le situó como una de las comunidades autónomas con peores resultados a nivel estatal. Con los ecos de este siniestro académico aún resonando en los despachos del departamento de Educación del Gobierno Vasco, las nuevas evaluaciones de 2025 ya están en el horno y los profesores vascos «empezarán a recibir la formación específica para esta prueba» una vez vuelvan de sus vacaciones navideñas, en enero, tal y como informa el Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa (ISEI-IVEI) en un documento oficial publicado recientemente. El ISEI-IVEI es el encargado de adaptar los materiales de PISA -elaborados en inglés- tanto para los docentes vascos como para los alumnos.
Como se ha anunciado al principio de la información, el examen viene este año con dos novedades importantes. Los alumnos tendrán que demostrar su nivel de conocimiento «práctico y competencial» en la asignatura de Inglés y en la de Aprendizaje en el Mundo Digital. En esta última se medirá su capacidad «para resolver problemas a través de medios digitales y conocer su grado de autorregulación del aprendizaje», explican.
PISA va a medir la habilidad de los alumnos de desenvolverse en inglés en un mundo globalizado
La inclusión de esta materia aparece, además, en un momento en el que la digitalización de las aulas está en el punto de mira de miles de familias vascas. La negativa del Gobierno Vasco a legislar sobre la libertad de los menores de llevar -o no- móviles inteligentes a los colegios ha generado una fuerte polémica en Euskadi en los últimos años, ya que es la única autonomía a nivel estatal que aún no ha elaborado ninguna ley al respecto.
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«Generar datos»
Los estudiantes vascos de 4º de E.S.O. que participen en esta evaluación tendrán dos horas para realizar las pruebas competenciales y una hora y cuarto para completar un cuestionario. Para comprender mejor qué tipo de prueba van a encarar los adolescentes vascos, el ISEI-IVEI ha preparado una guía con ejemplos prácticos de preguntas, pero lo ha hecho solo para las competencias ya conocidas -Ciencias, Lectura y Matemáticas-. Las nuevas, Aprendizaje en el Mundo Digital e Inglés, no están adaptadas aún para la comunidad educativa vasca, pero sí se pueden consultar en el sitio web de la OCDE (oecd.org).
Así, en los ejemplos de pruebas para medir las aptitudes digitales de los alumnos de 4º de la ESO se les pedirá que «sepan utilizar modelos computacionales, simulaciones u otro tipo de herramientas para generar datos, que sepan usar datos para saber cómo hacer predicciones sobre cómo puede cambiar un sistema de funcionamiento a lo largo del tiempo o, también, ser capaz de trasladar ideas en instrucciones que puedan ser ejecutadas por un ordenador». Se medirá, asimismo, «su familiaridad con las herramientas digitales para poder crear modelos o algoritmos».
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En las competencias de la Lengua Extranjera -este año será Inglés- la prueba medirá «competencias lingüísticas clave que se necesitan para estudiar y trabajar en un mundo globalizado».
Los jóvenes deberán probar su capacidad para resolver problemas a través de medios digitales
A través de esta evaluación internacional en la que participan miles de estudiantes de todo el mundo se pretende, según la Unión Europea, alcanzar un gran objetivo: «reducir al 15% el porcentaje de alumnado en nivel de rendimiento bajo». En Euskadi se han aplicado en los últimos cursos varios programas destinados a reforzar las competencias de los alumnos en las materias troncales de este examen, Ciencias, Lectura -proyecto Elibrum- y Matemáticas.
En una entrevista concedida a este periódico a finales de septiembre, Begoña Pedrosa, la consejera de Educación del Gobierno Vasco, admitía que «los últimos resultados de PISA invitan a una reflexión, pero no comparto la sensación alarmista que hay a su alrededor». Con todo, la máxima responsable del área reconoció que «hay una serie de competencias básicas que debemos mejorar».
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Así lo confirmó también Pedrosa en el Parlamento Vasco en agosto, cuando aseguró que el departamento de Educación está ya «adoptando las medidas necesarias para el desarrollo de todas las competencias del currículum con carácter general y el refuerzo de las competencias que mide PISA en particular». Recalcaba, además, que «así aseguramos que las acciones y procesos educativos estén orientados hacia el cumplimiento de los estándares internacionales de evaluación y de lo establecido en la normativa educativa propia». Este año, la competencia principal del examen PISA será Ciencias.
La formación para los profesores en el nuevo PISA arranca en enero
Los profesores de los colegios vascos que van a participar en esta nueva edición del examen PISA serán formados específicamente en las competencias a evaluar a partir de enero, una vez se terminen las vacaciones navideñas. Para ello, el ISEI-IVEI ha diseñado una guía con ejemplos de posibles preguntas que podrían aparecer en los exámenes. PISA, de hecho, ha liberado ítems (modelos de preguntas) en su web, de tal manera que los propios alumnos pueden hacer prácticas, si lo consideran oportuno, cuando lo deseen. En competencia lectora, por ejemplo, se pedirá a los estudiantes que analicen un número determinado de frases y determinen si tienen sentido o no. Igualmente, en Matemáticas se enfrentarán a problemas reales de la vida cotidiana que se solucionan con cálculos numéricos.
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