El calendario escolar más atípico de los últimos años

¿La razón? Que algunos festivos tanto de este 2025 –Todos los Santos y Constitución– como de 2024 –el Día del Pilar– han caído en fin de semana y que la Semana Santa –del 13 al 20 de abril– se va a celebrar muy tarde en comparación con otros años. Esta circunstancia, unida a las distintas celebraciones municipales que se dan en Gipuzkoa como el Día de San Sebastián, los carnavales o las fiestas de San Prudencio o San Telmo, han ocasionado unos calendarios peculiares. El caso más curioso se va a dar esta próxima semana en Irun, donde los alumnos del instituto Toki Alai van a tener una 'semana blanca'; es decir, sin clase. Y no es que tengan una programación de clases más corta que en otros centros, «es que este año el calendario es atípico. Los días de clase son 175, exactamente los mismos para todos», aclaran desde la dirección del colegio irundarra. «La Semana Santa cae tarde y no nos gusta que a nuestros alumnos se les hagan largos los trimestres. Tienen que descansar», razonan.

Las particularidades de la agenda escolar de este curso 24/25 no se detienen en la localidad fronteriza. En Donostia, por ejemplo, muchos centros van a celebrar los carnavales con tres días de fiesta, divididos entre ayer y el lunes y el martes de esta próxima semana, algo que también van a hacer por primera vez este año en Beasain. A esta circunstancia cabe añadirle que, en los colegios públicos, hubo huelga este pasado miércoles y jueves, provocando que algunos niños estén una semana entera sin ir a clase. El año pasado, por ejemplo, también llamó mucho la atención la festividad en las aulas del lunes 25 de noviembre o, también, del jueves 31 de octubre en algunos centros educativos del territorio, en este último caso para hacer un puente aprovechando que el viernes era 1 de noviembre, Día de Todos los Santos. Tampoco suele ser muy habitual que, como este año, en San Sebastián haya sido festivo el 21 de enero, que ha caído en martes.

Otro de los elementos que condicionan considerablemente la elaboración de un calendario escolar es el de la posible coincidencia de las fiestas patronales del municipio en el que se ubica el colegio con los meses en los que los alumnos tienen clases, que son entre septiembre y junio –ambos inclusive–. Dos de los casos más representativos para ilustrar estos ejemplos se dan en Lazkao y en Zumaia. En el municipio goierritarra este año los alumnos de la ikastola San Benito van a tener casi tres semanas de vacaciones entre abril y mayo por la coincidencia de la Semana Santa con las celebraciones de las fiestas de San Prudencio y el Día Internacional del Trabajador. De este modo, los chavales irán a clase el martes 15 de abril y ya no volverán hasta el lunes 5 de mayo. «No es lo ideal, pero toca adaptarse. Lo normal en estas fechas son dos semanas, pero una vez cada siete u ocho años se suele dar esta circunstancia», explican desde la dirección.

En Zumaia la particularidad reside, también, en sus fiestas patronales, las de San Telmo. Se da una situación prácticamente idéntica a la de San Benito en Lazkao, con la diferencia de que el miércoles 16 de abril sí tendrán clase, «pero solo por la mañana», matizan desde la dirección.

Sin tiempo aún para digerir el calendario de este año y todas las gestiones del día a día que tienen que acometer, los directores de los colegios vascos ya trabajan contrarreloj en la elaboración de la agenda escolar del curso 25/26. En condiciones normales, es un documento que se debe presentar antes de que llegue el mes de junio ante Inspección Educativa, que es quien da en último término el aprobado definitivo al calendario.