Jokin Bildarratz: «Animo a los colegios a ser más autónomos»

El estudio presentado ayer en la comisión de Educación de la Cámara vasca muestra que colegios con el mismo ISEC pueden obtener resultados totalmente distintos. Este hecho revela que es posible romper el círculo vicioso que parece condenar a los alumnos más vulnerables al fracaso escolar. Este valor añadido al que se refirió Bildarratz «muestra la diferencia entre los resultados efectivamente obtenidos y el logro esperado de un centro o un grupo determinado dadas sus características, sociales, económicas y culturales». «Este valor aportado por el centro tiene que ver con variables de diverso tipo y están relacionadas, de manera más o menos directa, con el trabajo realizado por el propio centro para superar y mejorar la situación de partida de sus alumnos», añadió.

El consejero señaló que «vamos hacia una sociedad en la que va a haber más diversidad de lo que estábamos acostumbrados», y afirmó que «en buena medida corresponde al sistema educativo la decisión de que esta diversidad adopte las formas de la fragmentación y la indiferencia, por el contrario, del respeto, la integración y la cohesión social».

En su intervención, Ikoitz Arrese, de EH Bildu, emplazó al consejero a «despejar las dudas y a concretar» el nuevo proyecto de ley de Educación. «Hay que dar el salto a la letra pequeña», dijo. La socialista María Jesús San José reclamó que «la escuela pública sea el eje principal del sistema educativo vasco». Destacó del informe «las bajas tasas de abandono escolar y el extraordinario avance en euskera», pero lamentó «los rendimientos no tan buenos en equidad e igualdad de oportunidades».

Desde Elkarrekin Podemos, Isabel González cuestionó la formación digital, debido a las «quejas y polémicas de los docentes y sindicatos que dicen que no responde a sus necesidades». La parlamentaria de PP y Ciudadanos Muriel Larrea señaló que el mayor gasto» que destina Euskadi por alumno en educación «no tiene correlación con unos mejores rendimientos». Amaia Martínez, de Vox, reclamó que se garantice «la matriculación de los 120.000 alumnos que estudian en los modelos A y B».