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Los alumnos que precisan apoyo educativo se duplican en diez años en Euskadi

El incremento de los diagnósticos y la detección a edades tempranas aumenta la solicitud de recursos para atender a estos estudiantes

Domingo, 7 de enero 2024, 01:00

El número de alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) se ha duplicado en los últimos diez años en Euskadi. Son estudiantes que precisan ... en algún momento de su recorrido formativo de algún tipo de intervención particular para poder culminar sus estudios con éxito. Si en 2013 estaban 15.093 alumnos identificados como NEAE, una década después esa cifra asciende a 33.553. En los últimos dos años, la cifra ha aumentado en diez mil alumnos, ya que en 2021 estaban contabilizados 23.833 alumnos. Una de las razones se encuentra en la detección. «Cada vez se diagnostica más y mejor, y desde edades más tempranas», explica Lucía Torrealday, directora para la Diversidad e Inclusión Educativa.

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En cuatro letras, NEAE, se resume un amplio espectro de realidades diversas en las aulas. Desde estudiantes que no pueden acudir a sus clases por enfermedad a alumnos con altas capacidades intelectuales, o con problemas de aprendizaje por dislexia o por un trastorno de hiperactividad, entre otros, a alumnos con algún tipo de discapacidad o niños con realidades sociales complicadas... Todo se engloba dentro de esas NEAE. El Departamento vasco de Educación tiene como una de sus prioridades «no dejar a nadie atrás» y prioriza la detección. El cribado de altas capacidades intelectuales en alumnos de Primaria y Secundaria es el último en incorporarse a la rutina escolar con el objetivo de atender sus necesidades. «Cuanto antes se identifica, antes se interviene y las posibilidades de que el proceso de aprendizaje sea mejor son mucho mayores», señala Torrealday. «En la medida que te pones las gafas de ver, ves mucho más».

«Cuanto antes se diagnostica, antes se interviene y se mejora el proceso de aprendizaje»

Lucía Torrealday

Diversidad Educativa

El hecho de detectar a algún alumno con NEAE no implica que directamente se tengan que poner recursos extraordinarios en las aulas. «Por ejemplo, un alumno con altas capacidades puede tener una adaptación buena con el propio profesorado del centro o que el tutor intervenga en el marco del aula ordinaria de una manera inclusiva tras un periodo de formación», comenta.

La apuesta del Departamento de Educación de contar con dos tutores en el aula ayuda a trabajar la diversidad de los alumnos. «Un segundo tutor en las aulas viene muy bien. Trabajamos de manera colaborativa y tenemos que ver cómo ser lo más eficaces posible con los recursos que ponemos. En ese sentido, la codocencia ayuda. Pueden ser dos profesores tutores o un tutor y un profesor de pedagogía terapéutica (PT). Cuando hablamos de inclusión, hablamos de un trabajo que revierte en todo el alumnado del aula y responde a la diversidad de aquel alumno que lo necesita. Y algunos necesitan más apoyo».

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Necedidades especiales

Dentro de los alumnos con NEAE se encuentran los estudiantes con «un diagnóstico médico». Es el alumnado con necesidades educativas especiales (NEE). «Están establecidos por ley quiénes forman parte de este subgrupo, la Lomloe marca quiénes están dentro de este apartado», aclara Torrealday. «Se constatan por un diagnóstico clínico. En la mayoría de los casos antes de entrar en el sistema educativo ya está diagnosticado pero, si no es así y se observa algo en las aulas, se avisa a la familia y al pediatra, debe pasar por Osakidetza». En Euskadi hay detectados 12.459 alumnos con NEE, el 28% de ellos en Gipuzkoa, 3.505.

Se considera NEE a estudiantes con pluridiscapacidad, discapacidad intelectual (leve, moderada, severa y profunda), trastornos generalizados del desarrollo –tales como autismo, trastornos desintegrativo infantil o trastorno generalizado del desarrollo no especificado–; discapacidad motora (permanente no degenerativa o permanente degenerativa); discapacidad visual (ceguera y baja visión); discapacidad auditiva (leve, media, severa o profunda); sordocerguera; trastornos congénitos y de origen genético (cromosomopatías, metabolopatías, malformaciones cerebrales congénitas) y trastornos graves asociados a alteraciones de conducta (esquizofrenia, psiscosis, disarmonías evolutivas psicóticas, trastorno límite de personalidad, trastorno bipolar).

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Lo habitual es que cuando un alumno con NEE entra en un colegio conste como tal en el propio impreso de matriculación «porque las familias aportan el diagnóstico clínico. El centro entonces se pone en contacto con su Berritzegune –el servicio de apoyo con carácter zonal para la innovación y mejora de la educación en los niveles de enseñanza no universitaria– para solicitar una evaluación psicopedagógica», indica Torrealday. La evaluación psicopedagógica es fundamental porque es «la que identifica qué barreras y qué necesidades tiene ese alumno con NEE para desarrollar su autonomía personal, social y de participación en el proceso de aprendizaje». En función de lo que se haya concluido «determinamos qué medidas y qué apoyos hay que poner al alumno a lo largo de su escolarización, hasta los 20 años con carácter general, o en parte de ella».

Así, «cada departamento tiene su cometido y trabaja dentro de su ámbito. A nosotros, Educación, nos toca buscar la mejor manera para la integración de ese alumno en el aula. Es cierto que hay un decreto de atención temprana que va desde los 0 a los 6 años donde están implicadas diferentes instituciones con el objetivo de dar una respuesta integral. Pero Salud no entra a determinar ni a decir a Educación qué recursos metodológicos o de personal necesita el estudiante en el aula. La parte de gestionar la escolarización es tarea de las asesorías de apoyo educativo».

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97 asesorías

Euskadi cuenta con 97 asesorías de apoyo educativo de NEAE. Es donde se realiza la valoración psicopedagógica. Un informe define «los apoyos y medidas que precisa el alumno y las orientaciones para la elaboración de su plan de actuación personalizado o adaptación curricular». Aquí trabajan desde profesores de pedagogía terapéutica a profesores de audición y lenguaje, especialistas de apoyo educativo, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, transcriptores de materiales para alumnos con discapacidad visual o intérpretes de lengua de signos. «Todos los años se produce un aumento de profesionales vinculados a las NEAE y NEE. Los incrementos más significativos se producen en el profesorado de pedagogía terapéutica y los especialistas de apoyo educativo», comenta Torrealday.

Además, Educación cuenta con tres centros CRI, especializados en la atención educativa para el alumnado con discapacidad visual, y los centros de atención domiciliaria, hospitalaria y las unidades terapéuticas educativas, en las que sí se trabaja de la mano de Osakidetza ya que cuenta con psicóloga, enfermera y médico.

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