Las 100 denuncias por llevar armas blancas en un mes, el dato que alerta a las autoridades

Los acontecimientos se han precipitado en los últimos días tras el apuñalamiento múltiple que se produjo la madrugada del domingo en el interior de una discoteca de Vitoria, donde un joven de 21 años apuñaló a cuatro personas y estuvo cerca de acabar con la vida de una de ellas, que ya está fuera de peligro. Las alarmas se encendieron en el Gobierno Vasco con la muerte a navajazos del joven hernaniarra Lukas Agirre la mañana de Navidad en las inmediaciones de una céntrica discoteca de Donostia, pero los datos de denuncias por tenencia de armas blancas en espacios de ocio nocturno acumulados por la Ertzaintza durante el mes de enero han llevado a las instituciones a reaccionar.

Este mismo miércoles, el director de Juegos y Espectáculos, Aitor Uriarte, puso en marcha el proceso administrativo para obligar a que todas las discotecas cuenten con seguridad privada al dirigir un escrito a la directora de la Ertzaintza, Victoria Landa, instándole a que «extienda la obligación de tener servicio de seguridad privada a todos los establecimientos de baile y diversión con independencia de su aforo o, al menos, a aquellos en los que el riesgo de incidentes sea más notorio».

Posteriormente, ambos cargos dependientes del Departamento de Seguridad mantuvieron una reunión para analizar a partir de qué aforo podría ser exigible contar con seguridad privada, aunque no llegaron a una conclusión definitiva. «Lo van a mirar muy bien porque cada cifra tiene sus pegas. Obligar a poner seguridad privada cuesta dinero y es un tema que hay que estudiar bien», explicaron fuentes de Seguridad a este periódico.

La clave es que antes de obligar a las discotecas vascas a implantar detectores de metales en sus accesos para luchar contra la presencia de armas blancas, el Gobierno Vasco pretende que gran parte de los locales de ocio nocturno cuenten con personal de seguridad privada acreditado para usar ese tipo de detectores.

El vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, avanzó este miércoles en una entrevista en ETB que la intención de su departamento es rebajar la exigencia mínima de aforo de las discotecas (que el Reglamento vasco de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas establece actualmente en 700 personas) para que estén obligadas a contratar un servicio de seguridad privada. Recordó que solo personal de seguridad privada acreditado está autorizado a «realizar cacheos o utilizar detectores de metales» en el acceso a un local de ocio.

Erkoreka aclaró que «la mayoría de los delitos cometidos con armas blancas no se producen en el interior de las discotecas, sino en la calle», pero indicó que la obligación de contar con seguridad privada en este tipo de locales, así como la posterior implantación de detectores de metales, «pueden ser medidas preventivas que se pueden adoptar, aunque no serían las únicas». Apuntó, eso sí, que «el uso del detector de metales, a efectos legales, es como un cacheo que solo puede realizar un profesional acreditado», que es la razón última por la que se quiere extender la exigencia de seguridad privada en las discotecas.

El consejero explicó que la normativa actual establece que «es obligatorio que las discotecas con aforo superior a las 700 personas cuenten con seguridad privada, pero la intención es extender esa medida a locales con un aforo inferior. Ahora hay que analizar hasta dónde». Señaló que la intención de Seguridad es hacerlo «con equilibrio y escuchando al sector», porque quizá no todos los locales de ocio nocturno estén en disposición de contratar a una empresa de seguridad privada.