El Rey defiende la «patria de la cultura»
Don Felipe reivindica la Constitución como garante de la libertady la democracia en la entrega de los Premios Princesa de Asturias
INÉS GALLASTEGUI
Sábado, 20 de octubre 2018, 14:33
Compartís una misma patria: la del conocimiento, la cultura, la ciencia y la solidaridad. Una patria de fronteras trazadas por la sabiduría, la entrega a ... unos ideales, el esfuerzo y la inteligencia». Con estas palabras se dirigió ayer el Rey a los galardonados en la 38ª edición de los premios Princesa de Asturias, que, venidos de todos los rincones del planeta, tienen en común su «profundidad de pensamiento y acción», el «esfuerzo cotidiano y la constante reflexión». Don Felipe, arropado por una amplia representación institucional y aplaudido por los 1.300 invitados en el Teatro Campoamor de Oviedo, finalizó su discurso reivindicando la Constitución española, que cumple cuatro décadas este 2018, como símbolo de democracia y libertad, en un momento en que arrecian los ataques contra la Monarquía por parte del movimiento independentista catalán.
La Carta Magna, recordó el monarca, es «fruto de la concordia entre españoles, unidos por un profundo deseo de reconciliación y de paz; unidos por la firme voluntad de vivir en democracia». El texto ratificado por una inmensa mayoría aquel 6 de diciembre de 1978, subrayó, «recuperó para el pueblo español la soberanía nacional y devolvió a los españoles su libertad y su condición de ciudadanos» y «reconoció también la diversidad de sus orígenes, culturas, lenguas y territorios».
«Celebraremos este 40 aniversario como corresponde y en justicia se merece: como un gran ejemplo del que podemos sentirnos profundamente orgullosos, como una lección de convivencia que dignifica la política y engrandece nuestra historia. Como la mejor muestra de la generosidad, la madurez y la responsabilidad de todo un pueblo que ganó la democracia y la libertad -resaltó, interrumpido por los aplausos de los asistentes-. Porque democracia y libertad es lo que representa y significa para España, para el pueblo español, nuestra Constitución».
Felipe VI «Celebraremos este 40 aniversario como en justicia se merece la Carta Magna»
Pese a la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que participa en Bruselas en su primera cumbre Unión Europea-Asia, Don Felipe presidió la ceremonia rodeado de una vasta presencia institucional y política, pocos días después de ser reprobado por el Parlamento catalán y tildado de «hooligan con corona» por el 'president' Quim Torra. Asistieron la vicepresidenta Carmen Calvo y los ministros Josep Borrell, María Luisa Carcedo, Pedro Duque y Teresa Ribera; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; los del Tribunal Constitucional y el Supremo, Juan José González Rivas y Carlos Lesmes; y los líderes del PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, entre otras personalidades.
La otra ausencia notable fue la de la Princesa de Asturias, que da nombre a los premios pero no asistió a la ceremonia de entrega. La primogénita de los Reyes acudió el pasado 8 de septiembre en Covadonga a su primer acto oficial, pero sus padres consideran que a sus 13 años aún es demasiado joven para asumir nuevas funciones como presidenta de honor de la fundación que otorga estas distinciones.
Los premiados de esta 38ª edición fueron el director de cine estadounidense Martin Scorsese (Premio Princesa de Asturias de las Artes), la escritora francesa Fred Vargas (Letras), la periodista mexicana Alma Guillermoprieto (Comunicación y Humanidades), el filósofo estadounidense Michael J. Sandel (Ciencias Sociales), la oceanógrafa Sylvia A. Earle (Concordia), los alpinistas Reinhold Messner y Krzysztof Wielicki (Deportes), el biólogo Svante Pääbo (Investigación Científica y Técnica) y la ONG Amref Health África (Cooperación Internacional).
Don Felipe, que agradeció a los asturianos la «cariñosa acogida» que dispensaron a sus hijas durante la pasada fiesta de la comunidad, glosó los méritos de cada uno de las personas y entidades distinguidas por representar «el valor del conocimiento, el altruismo, la superación personal, la voluntad y la determinación de alcanzar una existencia mejor».
Filosofía a pie de calle
La estrella de esta edición, Martin Scorsese, «uno de los más grandes maestros vivos» del cine, defendió «una tecnología al servicio del arte», frente a la constante devaluación del cine, en una época en la que cualquier material audiovisual -«los anuncios, los episodios de una serie de televisión, un vídeo de gatos o perros, vídeos didácticos, los 'reality shows', 'Lawrence de Arabia' y los reportajes»- se mete sin distinciones en el saco del llamado «contenido».
La periodista argentina Alma Guillermoprieto, que ha transmitido a través de sus reportajes la vida de quienes no tienen nada que perder, recordó que este año han sido asesinados en todo el mundo 45 periodistas -«Pero donde matan a uno, a la larga surgen dos»- y expresó su admiración hacia sus «atribulados colegas» de Venezuela, Nicaragua y México.
El filósofo estadounidense Michael Sandel, distinguido por su trabajo «por una sociedad más racional, informada y dichosa», en palabras del Rey, recordó en su discurso sus conexiones con España. Por un lado, su mujer, Kiku Adatto, es una judía sefardí cuyos antepasados sevillanos fueron expulsados por la Inquisición en 1492 y cuya lengua materna es el ladino. Gracias al «proyecto español de memoria y reconciliación», ella y sus dos hijos han podido solicitar la ciudadanía española. Por otro, señaló, fue durante unas vacaciones de invierno en la Costa del Sol en los años setenta cuando decidió su vocación. «Me dejé seducir por la filosofía y todavía no me he recuperado. Lo que me atrajo no fue su abstracción, sino la luz que arroja sobre nuestra vida cotidiana», resaltó.
La oceanógrafa norteamericana Sylvia Earle, galardonada por su lucha en favor de la declaración de áreas marinas protegidas, hizo una llamada a la conciencia medioambiental de nuestra sociedad. Aunque queda mucho por explorar, la 'dama de las profundidades' recordó el daño causado por los «millones de toneladas de basura, plástico desechable y productos químicos tóxicos» que arrojamos y los «millones de toneladas de animales» que extraemos de los mares. «La buena noticia es que, por primera vez en la historia, podemos observar, calcular, medir y comprender no solo cómo estamos dañando la Tierra, sino también lo que se puede hacer para curar el daño y hacer las paces con la naturelza».
En nombre de la ONG Amref Health África, empeñada en llevar recursos sanitarios por todo el continente negro a través de los llamados 'doctores voladores', recibió la insignia la activista Nice Nailantei Leng'ete, que lleva desde los ocho años luchando por que la bárbara costumbre de la ablación genital que sufren millones de niñas africanas cada año sea sustituida por «otros ritos de paso alternativos».
Del científico sueco Svante Pääbo, uno de los fundadores de la paleogenética, las palabras del monarca destacaron su «trabajo inteligente y definitivo» y su capacidad para describir la vida de los homínidos, especialmente los neandertales.
Reinhold Messner, el primer alpinista en coronar los 14 ochomiles sin oxígeno, y Krzystof Wielicki, pionero en las ascensiones invernales, recibieron el Princesa de Asturias por su «coraje y pasión» en la práctica de un deporte mítico, «que exige disciplina, valor y espíritu de sacrificio, destreza y precisión», destacó el Rey.
La novelista francesa Fred Vargas, galardonada por la revitalización de la «novela-enigma» europea, no pudo acudir a recoger su premio por motivos de salud.
La ceremonia, la primera bajo el mandato del nuevo presidente de la Fundación Princesa de Asturias, Luis Fernández-Vega, comenzó con la interpretación del himno nacional por parte de la Real Banda de Gaitas Ciudad de Oviedo, que cerró el acto con el 'Asturias, patria querida'.
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