Estaba viendo por internet una conferencia de la Fundación March cuando el conferenciante me sorprendió con una afirmación que me resultó extraña: hace unos diez ... mil años éramos de piel negra y ojos azules. Lo de piel negra no me extrañó. Hace mucho tiempo que me convencieron de que la piel clara surge con la agricultura y hace diez mil años todavía éramos cazadores-recolectores; es decir, todavía teníamos la piel negra.
Publicidad
Lo que me ha sorprendido es lo de ojos azules. Nunca me había imaginado que los antiguos habitantes de la península Ibérica pudieran tener los ojos claros. Pero el estudio de la genética antigua (paleogenética) es lo que nos dice. No eran unos pocos los que tenían los ojos azules, eran la mayoría. En la actualidad no estamos acostumbrados a ver personas de piel negra y ojos azules, pero eso era lo normal hace diez mil años en Iberia.
Fueron los agricultores, procedentes de Anatolia, los que nos trajeron la piel clara y los ojos oscuros. Los cazadores-recolectores en su dieta tienen bastante vitamina D, procedente de la caza o de la pesca, para poder tener la piel oscura, que tiene algunas ventajas, como por ejemplo, proteger de algunos cánceres de piel. Lamentablemente, la agricultura no proporciona suficiente cantidad de esa vitamina. La luz del sol hace que la protovitamina D se convierta en vitamina D, por lo que piel que deja pasar la luz (blanca), era ventajosa para los agricultores.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión