«No hay violación porque la mujer no gritó»

Un caso judicial ha sacudido a la opinión pública italiana. Un tribunal de Turín absolvió el mes pasado a un hombre acusado de violar a una trabajadora de Cruz Roja. La sentencia dictamina que no era creíble la versión de la joven porque solo el hecho de decir "ya basta" al compañero de la ONG que presuntamente la violó, sin "gritar", "pedir ayuda" o "reaccionar violentamente" era una reacción demasiado débil por parte de una mujer acosada.

La víctima, llamada Laura, no daba crédito a lo que dijeron los jueces en la vista. Incluso se desmayó. "Cuando supe que lo absolvían, fue como haber sufrido violencia una segunda vez. Estuve en mi casa llorando cinco días. Me sentía vacía. Lo que más me duele es no ser comprendida por esos jueces", ha declarado. Además, ahora tendrá que responder ante un cargo de difamación porque el juez no ha considerado "probable" su versión de los hechos.

"Si pudiera volver atrás, no denunciaría más. ¿Para qué lo hice?, se ha lamentado. Él estaba en la corte, ese día tuve que contar todo. Esas seis horas no pasaban más, ha manifestado. ¿Después nos sorprendemos de por qué las mujeres se callan frente a las violaciones?, ha sido su conclusión.

Su abogada tampoco ha podido ocultar su indignación. "Esta es una sentencia de otro tiempo. Este proceso no puede ignorar el perfil psicológico de la víctima. Se dio por sentado que todos tenemos las mismas reacciones en situaciones similares. Es increíble", mantiene la letrada, Virginia Iorio. "Y luego nos preguntamos por qué las mujeres se callan frente a la violencia", concluye.

El caso ha suscitado una agria polémica en Italia, donde muchos ciudadanos no entienden la decisión de los jueces. Incluso el ministro de Justicia, Andrea Orlando, ha solicitado a los inspectores del Ministerio que examinen la sentencia.