Políticos y ecologistas piden a PNV y PSE que exijan el cierre de Garoña

Representantes políticos de EH Bildu y agentes sociales y ecologistas agrupados en el Foro contra la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos, han reivindicado este jueves su "cierre y desmantelamiento definitivo" y han reclamado a PNV y PSE que así lo exijan ante el Gobierno central.

El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) recibió el miércoles el expediente de la solicitud de autorización de explotación de la central nuclear de Garoña, donde se avala la reapertura de la planta a condición de que los propietarios, Endesa e Iberdrola, realicen algunas mejoras de seguridad.

Durante una concentración celebrada esta mañana en Bilbao, la portavoz del Foro, Marta Castro, ha pedido al Gobierno Vasco que la clausura de la central sea un "punto prioritario e irrenunciable" en la agenda de negociaciones con el Ejecutivo central.

Castro ha denunciado que la planta nuclear es peligrosa e innecesaria, pues "se encuentra a 60 kilómetros de Bilbao y a solo 37 del pantano de Ordunte (Burgos), de donde bebe toda Bizkaia", y además "lleva parada desde 2012".

En esta línea, ha lamentado la "escasa implicación" de los políticos e instituciones del territorio en la protección de la sociedad vasca, y ha deplorado que el Parlamento Vasco haya retirado del pleno una moción socialista que buscaba el apoyo unánime del Parlamento en contra de la central de Garoña.

En Vitoria, un centenar de personas ha reclamado el cierre definitivo de la central nuclear ante el "peligro de reapertura" de esta planta burgalesa ubicada a unos 40 kilómetros de la capital alavesa. "Parece que, para algunos, los nombres de Chernobil o Fukushima no son suficientes para acabar de una vez por todas con la energía nuclear", ha advertido el Foro contra Garoña.

El PSE-EE de Álava ha anunciado, por su parte, ha anunciado que llevará a los tribunales europeos una eventual reapertura de la central nuclear por sus "problemas de seguridad" y por carecer de una evaluación de impacto ambiental. Además, los socialistas quieren conocer si la Confederación Hidrográfica del Ebro ha dado permiso para el uso del agua del río Ebro, porque consideran que la concesión de aprovechamiento, otorgada inicialmente en 1971, caducó hace ya más de medio año, después del cierre de la central el 6 de julio de 2013.

Diputación de Burgos

Por contra, el presidente de la Diputación de Burgos, César Rico, ha afirmado que espera que el CSN permita una "prórroga aceptable" de la central nuclear. En declaraciones a los periodistas, ha señalado que "la continuidad no es a cualquier precio sino con las garantías necesarias" que marque el CSN pero, en su opinión, "si se llega a un acuerdo sobre los años de prórroga" posiblemente la empresa decida volver a operar en Garoña, en el burgalés valle de Tobalina.

Rico ha manifestado su deseo de que la empresa entienda que es "viable" la continuidad de la central burgalesa con las inversiones necesarias para garantizar la seguridad si se les garantiza también una "prórroga aceptable".

El presidente de la Diputación y del PP de Burgos ha recordado que los populares mantienen la misma postura de apoyo a la continuidad de Garoña, si se garantiza la seguridad, por los puestos de trabajo directos e indirectos que genera y el "revulsivo" que supone para los municipios del entorno, que pertenecen a las comarcas Miranda de Ebro, Merindades y Bureba.