Los vecinos de Ondarroa desalojados por un desprendimiento pasarán meses fuera de casa
El Gobierno Vasco afirma que hay más de 40 viviendas disponibles para poder alojar a los afectados a través de la gestión de Alokabide
europa press
Martes, 15 de marzo 2016, 13:53
El consejero vasco de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, ha asegurado este martes que los vecinos desalojados en Ondarroa por el desprendimiento de una ladera pasarán "meses" fuera de sus casas y ha precisado que, en la actualidad, ya se cuenta con más de 40 viviendas disponibles a través de Alokabide para poder realojarlos.
En la rueda de prensa posterior al consejo de Gobierno, el consejero de Empleo y Políticas Sociales, Ángel Toña, ha explicado que la prioridad, en este momento, "no es el monte", sino las personas. Ha indicado que, en este momento, no se sabe el tiempo que tendrán que permanecer fuera de sus viviendas los vecinos afectados y lo que les preocupa es esa "incertidumbre".
Según ha manifestado, el monte es el que "va a marcar los plazos" y ha precisado que se está trabajando en la parte alta para eliminar maleza. Toña ha indicado que el "peor de los escenarios" sería que el monte "se venga abajo".
En todo caso, ha señalado que el proceso "va a ser largo" y que los vecinos afectados tendrán que vivir "fuera sus casas unos meses" y los primeros que fueron desalojados, incluso, podrían "tardar más".
Toña ha explicado que, en un primer momento, se identificaron 14 ó 16 viviendas pero que este lunes hubo personas que se dirigieron al Ayuntamiento y, en la actualidad, hay más de 40 viviendas disponibles para poder alojar a los vecinos a través de la gestión de Alokabide. Además, a ellas se sumarían las casas que vecinos del municipio han puesto directamente a disposición de sus familiares y amigos.
El consejero, que ha destacado la actuación "ejemplar" de las familias, ha señalado que este martes por la tarde hay prevista una reunión con la mancomunidad.
Quitar presión al terreno
Mientras, la Diputación Foral de Bizkaia ha explicado hoy que se están estudiando qué medidas habría que adoptar "si se confirma el peor de los escenarios" y se "cae de golpe" la ladera.
Los servicios de la Diputación tratan de quitar presión al terreno desde la zona alta de la ladera y siguen controlando con drones el área afectada. Además de la propia tierra y rocas, se calcula que en la parte alta de la ladera hay 300 toneladas de pinos que ejercen presión en la zona del desprendimiento, por lo que la Diputación está talando y retirando esos árboles entre el lunes y este martes. También se está retirando tierra con el mismo objetivo de descargar la ladera de peso.