El fuerte oleaje causa daños en el espigón de Bermeo y en otras localidades costeras de Bizkaia

El temporal que afecta a la costa vasca ha causado daños de diversa consideración en Bizkaia. Bermeo ha sido la localidad más afectada en una madrugada en la que las rachas de viento han alcanzado los 120km/h en Matxitxako.

Unos 50 metros del espigón del puerto vizcaíno se ha visto afectados por el embate del mar entre las 3 y las 7 horas, coincidiendo con la alerta roja activada por el Gobierno vasco. En esta localidad se han hundido también cuatro embarcaciones de pequeño tamaño.

Según ha informado el Departamento de Seguridad, aunque los daños todavía no pueden ser evaluados, el mar ha producido también algún desperfecto en Ondarroa, donde el agua ha movido vehículos aparcados en la parte vieja de esta localidad vizcaína.

En Lekeitio la sociedad Isuntza ha quedado destrozada. La fuerza del temporal ha sido capaz incluso de destrozar cristales blindados de dos centímetros de grosor. También en Ereaga ha causado el Cantábrico daños materiales en varios metros de la barandilla de la playa, además de afectar a varias tapas de alcantarilla en el Puerto Viejo por la cantidad de agua que ha entrado. Por último, Pobeña ha sufrido inundaciones coincidiendo con la pleamar.

Previsión para las próximas horas

Durante la mañana, el estado de la mar tenderá a amainar. Por la tarde, entre las 15.00 y las 20.00 horas, la alerta será color naranja: aunque el oleaje seguirá siendo alto, el periodo entre olas bajará hasta los 16 segundos, con lo que la marea perderá fuerza. Los índices de rebase en la pleamar de la tarde, a las 17.26 horas, oscilará entre los 6,7 y los 7,3 metros.

Jornada, por tanto, muy complicada en la costa, que se verá agudizada por la intensificación del fuerte viento del suroeste, con rachas que pueden superar durante gran parte del día los 100-110 kilómetros por hora en zonas expuestas, especialmente de montaña, y los 80-90 km/h en entornos habitados. A partir del mediodía, se producirá un giro al oeste y el viento tenderá a perder fuerza al final de la jornada. Por la tarde, además, la inestabilidad se verá incrementada en la vertiente cantábrica con chubascos intensos.

Mañana, la fuerza de las olas irá disminuyendo durante la segunda mitad del día, con alturas de entre 5 y 6 metros de madrugada, bajando a los 3,5 por la tarde. Ya el jueves y el viernes, la marea seguirá descendiendo, «aunque no se descarta que pueda superar los 3,5 metros y que se produzcan rebases puntuales».