La milagrosa historia del pollo que vivió año y medio sin cabeza

Los granjeros Lloyd Olsen y su mujer se encontraron en la década de los 40 con un caso muy curioso cuando mataban pollos para la venta y su consumo en su casa de Colorado. Entre los 50 decapitados, uno siguió vivo. Como es lógico pensaron que en poco tiempo moriría, pero soprendentemente no fue así. El animal, al que llamaron Mike, sobrevivió durante año y medio, según ha publicado la BBC .

Troy Waters, un bisnieto de los granjeros, rememora cómo escuchó la historia muchas veces cuando era pequeño. Lo metieron en una caja de manzanas y pensaron que al día siguiente ya el pollo habría muerto, pero "la maldita cosa seguía viva", contó Waters. Se dio la circunstancia de que el hachazo no había alcanzado la vena yugular, y dejó un oído y la mayor parte del tronco encefálico intacto.

Para ayudar al ave a seguir vivo, el pollo Wyandotte era alimentado con una mezcla de leche y agua por medio de una jeringuilla a través del agujero que quedó en la zona de la decapitación, que le llegaba directamente al esófago. También le daban diminutos granos de maiz. Asimismo, le limpiaban el moco de la misma manera.

Exhibido por dinero en las ferias

La milagrosa historia de Mike, nunca mejor dicho, fue de boca en boca hasta que un periódico local acudió al lugar para entrevistar a la familia dueña del pollo sin cabeza. Al poco tiempo un empresario de espectáculos los visitó para presentar al animal en las ferias y ganar algo de dinero. Se empezó a llamar a la ave 'Mike Milagro' o Mike el Milagroso'.

De esta forma,Mike fue exhibido por dinero en las ferias de Salt Lake, a California y Arizona. Su dueño cobraba 25 centavos a cada persona que quería verlo. Llegó a ganar, incluso, hasta 4.500 dólares al mes. Asimismo, como muchos acusaban al granjero de fraude, llevó a su 'gallina de oro' también a la Universidad de Utah, donde fue examinado por investigadores, los cuales incluso fueron decapitando otros animales para comprobar si se mantenían con vida como Mike.

Desgraciadamente, en la primavera de 1947, el pollo murió durante una parada en un motel de Phoenix, Arizona. Desgraciadamente, los Olsen olvidaron la jeringuilla en la feria y no pudieron hacer nada por evitar su asfixia.

La historia ha ido pasando de generación en generación en muchas familias de Colorado, y desde 1990 se celebra en la localidad de Fruita una feria en honor a Mike. Incluso algunos grupos musicales le han dedicado una canción.

Tom Smulders, experto en pollos del Centro para el Comportamiento y la Evolución de la Universidad de Newcastle, explica que es sorprendente que el ave no muriera desangrado. Al parecer, se salvó porque un coágulo de sangre evitó que se muriese desangrado, dejando intacta un 80% de su masa cerebral que controla el cuerpo, el corazón, la respiración y las funciones principales.