San José devuelve la alegría a Ipurua

En poco más de tres semanas, San José ha sido capaz de lavarle la cara al equipo de tal manera que ha conseguido sumar los mismos siete puntos que los azulgranas habían conquistado en los ocho partidos anteriores a su llegada.

De tal modo que los mismos que temblaban y se derrumbaban a la mínima que el rival les soplaba, ahora se muestran firmes, contundentes ante su marco y decididos y efectivos frente a la portería contraria. Porque, aunque solo subió el gol con el que Matheus encarriló el choque a los pocos minutos de comenzar, el poderío ofensivo apoyado siempre en una presión asfixiante dejó un saldo alentador.

Deseoso de brindar a la afición su primer triunfo en Ipurua tras estrenar el casillero de victorias en Cartagena, el preparador donostiarra apostó por los jugadores que le están haciendo sentirse seguro desde el mismo momento en el que aterrizó en el club.

Y es que, a diferencia de Joseba Etxeberria, él sí que parece haber dado con un once base que en esta ocasión solo retocó dejando a Sergio en el banquillo para entregarle de nuevo la titularidad a Nolaskoain, después de que el zumaiarra no pudiera viajar a Cartagena al tener que cumplir sanción por acumulación de amonestaciones.

San José y los suyos habían analizado bien las muchas virtudes del Almería, pero también sus debilidades, entre las que destacan unos recurrentes errores defensivos que le tienen como uno de los equipos que más goles recibe, especialmente en la primera mitad.

Y pese a que Rubí trató de que ese mal endémico se repitiera en terreno armero dibujando una línea defensiva poblada con tres centrales en el eje de la zaga, fue precisamente el error de uno de ellos en un despeje el que facilitó que la escuadra azulgrana solo necesitara poco más de cinco minutos para perforar la portería indálica.

El mérito de la acción hay que concedérselo en gran medida a José Corpas, que crecido por la confianza que le ha entregado San José devolviéndole a su posición natural, forzó el error de Radovanovic en la salida de un balón que tras rebotar en el cuerpo del jienense, cayó a pies de Cubero, quien vio cómo Matheus llegaba con fuerza desde atrás para cruzar junto al palo largo la asistencia que le proporcionó el lateral bilbaíno.

Con lo más difícil hecho, el Eibar concentro sus esfuerzos en impedir una airada respuesta por parte de los almerienses, que aunque reciben muchos goles, no dejan de ser los máximos artilleros de la categoría con 50 goles. De hecho, solo entre los 20 que acumulaba Luis Suárez y los ocho aportados por Baptistao, ya sumaban los mismos tantos que llevaban los eibarreses hasta que Matheus firmó el 29º del curso.

Pero mientras se encargaba de las labores de contención tampoco se olvidó de seguir buscando el marco contrario y Bautista lo llegó a agujerear tras una espléndida llegada de Corpas hasta la frontal del área, pero el colegiado, atendiendo las indicaciones del VAR, lo invalidó por un claro de fuera de juego.

Solo entonces espabiló el Almería, que demostró que con poco tiene capacidad de hacer mucho daño, porque pese a que el 'pichichi' de la categoría siguió sin aparecer, Marc Pubill primero y Baptistao acto seguido obligaron a Magunagoitia a hacer gala de sus felinos reflejos para repeler a córner sendos remates.

Pero el conjunto de Beñat San José no echó pie atrás temeroso, sino que perseveró en su afán por ampliar el marcador antes del descanso, algo que Corpas estuvo a punto de conseguir a diez minutos del final de la pri