Con las espadas afiladas para luchar contra la historia
El Eibar afronta una gran prueba de fuego ante una Ponferradina que apela a las estadísticas y a la bendición papal recibida esta semana
Una jornada más, el Eibar se apresta reforzar su hegemonía en la categoría en el feudo de la Ponferradina donde le espera una dura lucha ... contra una historia que indica que nunca ha sido capaz de derribar las puertas del castillo berciano. En su ilusionante viaje a las tierras donde los templarios se establecieron a principios del sigo XII, los armeros tendrán que afilar más que nunca sus espadas para hacer frente no solo a las estadísticas que les han acompañado en sus cinco visitas allí, sino también a la bendición papal que los blanquiazules han recibido esta semana en el Vaticano con motivo de la celebración del centenario de su fundación en 1922.
Y no hay que olvidar tampoco que el equipo dirigido por Jon Pérez Bolo es el único equipo que ha conseguido tumbar a los eibarreses en Ipurua en el primer partido en el feudo armero en el presente campeonato hace ya ocho largos meses y que camina hacia su mejor clasificación en Segunda tras encadenar cinco jornadas consecutivas sin perder.
Prueba de fuego
Se trata, sin duda, de una de las pruebas de fuego más importantes que se le presentan en el horizonte más cercano al Eibar, que viaja con la tranquilidad de saber que pase lo que pase su renta le permitirá mantenerse al frente de la tabla, aunque su pretensión en esta primera de las once finales que le restan para alcanzar su objetivo es ir ampliando la renta respecto a sus perseguidores para poder disfrutar de un plácido fin de campaña con los deberes hechos lo antes posible.
De cara a esta cruzada, Gaizka Garitano, que vuelve al banquillo tras cumplir su partido de sanción contra el Amorebieta, recupera a Arbilla y Javi Muñoz tras cumplir su sanción y que, salvo sorpresa mayúscula volverán al once, seguramente en detrimento de Chema Rodríguez y Miguel Ángel Atienza, los elegidos para cubrir sus ausencias en el pasado derbi ante el Amorebieta.
Los armeros suspiran por lograr la primera victoria de su historia en El Toralín
También cabe atisbar el retorno al lateral derecho Tejero, uno de los jugadores que mejor forma exhibió hasta que cayó lesionado en el duelo ante el Sporting de Gijón a principios de febrero.
Todo apunta a que la apuesta ofensiva seguiría siendo la misma que puso en liza ante los zornotzarras, es decir, con Expósito pegado a Javi Muñoz por detrás del tridente que compondrían Corpas, Aketxe y Stoichkov, con Blanco-Leschuk situado de nuevo en la punta de ataque.
Para el de Derio, será imprescindible que el Eibar «dé una buena versión, la se ha visto fuera de casa en los últimos meses».
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