El Eibar, con tres frentes por resolver
Sin acordar la reducción de salarios, también brega con el recelo de los jugadores a volver y a superar la fecha de sus contratos
Todos los clubes sin excepción viven momentos de gran incertidumbre por un futuro que no termina de concretarse y que anticipa un desangelado retorno ... sin sus respectivas aficiones en las gradas. El Eibar también aborda los diferentes escenarios que se plantean en función de las directrices que va recibiendo desde la patronal, sin haber resuelto aún varios frentes abiertos con los principales protagonistas de la competición, los jugadores. Y es que la reducción de sueldo que les ha propuesto y que aún no sido acordada no es la única dificultad que se le presenta a la entidad azulgrana, que también debe bregar con el recelo de muchos de ellos de volver a jugar sin que la pandemia esté aún bajo control, así como con los problemas que puede plantear rebasar la fecha fijada para el final de los contratos.
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La única certeza que tiene el Eibar a día de hoy es que, tras el principio de acuerdo al que ha llegado el Leganés con sus jugadores, está a punto de convertirse en el único equipo que no ha conseguido convencer aún a sus futbolistas para que ellos también hagan un esfuerzo por compartir las pérdidas que todos los equipos están sufriendo desde que el campeonato se paralizó por el estado de alarma.
El planteamiento del club armero no se distingue demasiado de los parámetros que la mayoría han acordado con sus plantillas, pero aunque la gran mayoría sí está dispuesta a realizar el sacrificio que se les pide, las pocas excepciones que existen impiden que se pueda presentar un pacto global con todo el equipo. Una situación inesperada e incómoda que, de no resolverse, podría abrir la puerta a medidas tan drásticas como la aplicación de un ERTE, un extremo que el club quiere evitar a toda costa.
Tras el principio de acuerdo del Leganés, es el único conjunto sin acuerdo con los futbolistas
RECORTE DE SUELDOS
Los protocolos para la posible vuelta a los entrenamientos también han creado desasosiego
REGRESO AL CÉSPED
Seis jugadores acaban contrato el 30 de junio, entre ellos Pedro León, Escalante u Orellana
INCERTIDUMBRE
La inminencia de la vuelta a los entrenamientos y algunos aspectos de los protocolos enviados por LaLiga, entre los que se incluye un confinamiento de los jugadores mientras dure el proceso de preparación previo al reinicio de la competición, también ha provocado desasosiego en el plantel dirigido por José Luis Mendilibar.
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Rechazo al confinamiento
Algunos temen que su salud corra peligro pese a infinidad de medidas y test exigidos por la patronal, y al igual que manifestó la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles), creen que deben serlas autoridades sanitarias las que determinen si el retorno a un trabajo de pleno contacto físico es seguro o no. No hay divisiones, en cambio, a la hora de rechazar el planteamiento de tener que encerrarse en un hotel durante varias semanas y tener que dejar a sus respectivas familias en casa ante semejante situación.
Otra cuestión candente es el desconcierto que genera la moratoria especial de los contratos aprobada por FIFA y UEFA para que la competición pueda prolongarse hasta julio, ya que como bien apuntó el técnico azulgrana, estas dos instituciones no tienen potestad para obligar a los futbolistas a jugar a partir de la fecha de finalización de sus compromisos, aunque sí la de retrasar el tránsfer para poder incorporarse a otros clubes. La entidad eibarresa solo tiene a seis jugadores en esta situación, Pedro León (33 años), Fabián Orellana (34), Iván Ramis (35), Charles (36), Pablo de Blasis (32) y Gonzalo Escalante (27). El coronavirus ha roto los esquemas del Eibar y solo cabe confiar en solucionar los conflictos lo mejor posible.
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