Uno por uno del Eibar - Real Sociedad

Fiable. Sin hacer ruido, el canario se está erigiendo en un estandarte defensivo.

Infortunado. Cuando más asentado parecía estar en su cometido de suplir a Arbilla, el azkoitiarra tuvo la mala fortuna de sufrir una lesión muscular que le obligó a abandonar el campo pasada la media hora de juego.

Titubeante. Dejó que el extremo realista Dani Díaz tuviera demasiados espacios para colarse por sus dominios.

Servicial. Además de hacer su trabajo,se multiplicó para echar un capote a un Buta que sufrió mucho en la primera mitad.

Estable. Aún mermado por un proceso febril, su calidad dse impuso en la medular.

Fogoso. Peru Rodríguez le privó de marcar su primer gol.

Arrojado. Su extraordinaria labor en la presión adelantada propici.

Aplomado. No lució tanto como en otros partidos.

Ardiente. Coronó con un exquisito gol su feliz estreno como titular tras dejar atrás sus problemas en la rodilla.

Estable. Se estrenó como armero en lugar de Arambarri y no tardó en demostrar su poderío físico, en el juego aéreo.

Ordenado.

Colaborador.

Creativo. Colo un gran pase entre líneas que Martón no aprovechó.

Recuperado. Estrelló un balón en el palo.