El uno por uno del Eibar - Deportivo

Demandado. Las incisivas llegadas que el Deportivo generó por su banda le tuvieron muy ocupado.

Controvertido. Su pugna con Stoichkov por despejar un balón dividido derivó en el penalti que permitió al Deportivo adelantarse en el marcador.

Concienzudo. Repelió con determinación en el segundo palo un remate de Mulattieri al inicio de la segunda mitad.

Punzante. Los pasillos que encontró el portugués fueron la principal fuente de peligro.

Entregado. Se multiplicó para proteger la medular.

Provechoso. Peleó y sufrió, pero se dejó la piel por el equipo.

Diligente. No fue su partido más brillante, pero luchó lo indecible.

Espontáneo. Buscó el empate con dos disparos al final de la primera parte que se le escaparon.

Recatado. Bien amarrado, el eibarrés apenas pudo entrar en acción y fue sustituido por Aleix Garrido tras el descanso.

Rechazado. Tras una primera mitad discreta, asedió en la segunda a un Germán Parreño que le rechazó un disparo a bocajarro.

Vehemente. Su salida propició que el Eibar tomar el bastón de mando para buscar el empate.

Fervoroso. Germán le impidió marcar nada más saltar, pero el bilbaíno consiguió su objetivo en la prolongación.

Cuidadoso.

Galante. Sirvió el pase que habilitó a Bautista ante Germán Parra.

Recuperado. Dispuso de un último cuarto de hora.