La tortilla de patatas, la reina del delivery en San Sebastián

Cuando la empresa de mensajería Glovo comenzó a trabajar en San Sebastián el 5 de octubre de 2018 pocos donostiarras imaginaron que iban a llegar a pedir pintxos para servicio a domicilio a través de esta aplicación. «La pandemia marcó un punto de inflexión respecto a la cultura de pedir comida para llevar a casa», una afirmación que remarcan los establecimientos que comenzaron a ofrecer este servicio en la fase desconfinamiento en mayo de 2020 y que hoy en día continúan con esta vía de negocio.

Más allá de pizzas, hamburguesas o Kebabs cada día son más los donostiarras que piden a través de 'delivery' tortillas de patatas, ensaladillas rusa o gildas. La app Glovo ha presentado su segunda edición del Barómetro GastroEspaña, un informe sobre las tendencias de consumo en Euskadi respecto a los platos más emblemáticos de nuestra gastronomía.

El bar Zabaleta de San Sebastián es el establecimiento que más tortillas de patata vende para llevar a través de Glovo en Euskadi. «En marzo hemos vendido más de 1.000 tortillas sólo a través de esta aplicación», señala con orgullo Jon García propietario del establecimiento. El emblemático bar de la calle Zabaleta comenzó a plantearse expandir su negocio a raíz del cierre de la hostelería en 2020, «si no es por la pandemia yo no convezco a mi padre y a mi hermano y apostar por el delivery», destaca Jon.

Tres años después, ya han abierto un obrador de tortillas en Gros y dos puntos de venta en el centro comercial Garbera y la plaza Gipuzkoa. «Las distintas ubicaciones de los establecimientos nos permiten llegar a más gente a través de Glovo. Nuestro éxito en la apliación es que sólo vendemos un producto, que es reconocible y está bueno. Tuvimos que diseñar una embase octogonal de cartón específico para el delivery y asi transportar de forma adecuada el producto», explica el propietario de la Tortilla del Zabaleta. «Al principio teníamos reparos de trabajar con Glovo, intentamos gestionar nosotros mismos el servicio a domicilio pero fue un desastre. Nosotros lo que sabemos es hacer buenas tortillas», destaca Jon con franqueza. «Además, estar en la aplicación es un escaparate y a través de ella llegamos a un público joven que quizás de otra manera no nos conocería», apunta Jon.

Lo que comenzó como una necesidad para que el negocio sobreviviese en un momento muy oscuro al cerrarse la hostelería por motivos sanitarios, se ha convertido en una vía de negocio rentable para varios establecimientos. La Bodega Donostiarra de Gros también trabaja a través de Glovo y es el tercer establecimiento de Euskadi que más tortillas de patata vende a través de la aplicación. «Fuimos uno de los primeros locales de hostelería que en la fase de desconfinamiento en mayo de 2020 comenzamos con el servicio de comida para llevar y seguimos», destaca Miguel Montorio. Pero no sólo tortillas, gildas, pintxos o raciones vende a domicilio este establecimiento. En Euskadi entre mayo y octubre del año pasado se pidieron 600 gildas y de ellas el local de la calle Peña y Goñi fue el que más vendió.

Otro de los establecimientos de comida tradicional que tiene externalizado su servicio a domicilio es La Perola, un local especializado en comida casera para llevar ubicado en la calle Easo 5. «Las albóndigas, lasaña y ensaladilla rusa son los platos que más vendemos a través de la app. Aunque nuestro volumen de ventas no es de delivery, cada vez va a más» , señala Angélica Idiáquez, responsable de La Perola.

«El cliente sabe que pidiendo a domicilio a través de Glovo paga un peaje y repercute en el precio, pero le compensa. Y nosotros como establecimiento necesitamos externalizar el servicio a domicilio», coinciden el responsable de la Bodega Donostiarra, de La Perola y de la Tortilla del Zabaleta.

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