Sirimiri: Carril bus inutilizado en la calle San Martín

Escribe Joxan Bañuelos: «A quien corresponda del Ayuntamiento, ya no sabemos qué más hacer para que se solucione la situación en la calle Misericordia de Gros y las personas que salen del tren, así como los niños que entran o salen de las ikastolas, dejen de toparse con los coches entran en dirección contraria, además de motos, bicis y patinetes. Algún día pasará una desgracia y todo lo que hagan después, señores, no habrá valido para nada».

Pregunta Koro Aranburu: «Leemos en DV sobre la tala de 15 árboles en el paseo de los Fueros. Enferman por falta de cuidados. ¿Cuántos años hace que no se podan los plataneros del paseo de Bizkaia? La arboleda más bonita de Donostia, descuidada. ¿Cuándo se va a despertar la conciencia ecológica y medioambiental del Ayuntamiento? Sólo se preocupan de construir y llenar la ciudad de cemento, arrasando con nuestras zonas verdes y descuidando las pocas que quedan».

Arantza Arruti nos envía estas líneas: «De momento, ni el Ayuntamiento ni la oposición están haciendo nada para evitar la contaminación ambiental y acústica en Donostia. Hablan del tremendo tráfico de los paseos de Bizkaia y Árbol de Gernika. Es un problema que los vecinos y usuarios de esta zona padecen hace varios años. A raíz de la pandemia, somos muchos los que paseamos a nuestros padres de la cuarta edad, muchos de ellos en silla de ruedas, por el paseo de Bizkaia, y vemos que siendo como es un paseo precioso, con un arbolado que nos ayuda a pasar los meses de verano y que tanto gusta a la gente mayor, ni se cuidan los árboles de esa zona ni se quita parte de la circulación. Muchas veces he leído en el periódico a personas quejándose por lo mismo y pidiendo que sea exclusivamente para el transporte público».

Denuncia Gabi Sola: «Escribo porque no se muy bien quién en el Ayuntamiento (Guardia Municipal, Movilidad, Bomberos...) es el responsable de comunicar el estado del asfalto de nuestras calles por donde circulamos a diario. Pongo un ejemplo: la bajada de Hospitales, tercermundista, te juegas la vida literalmente en moto. Otro ejemplo: en la otra punta de la ciudad, el asfalto en el final de Easo, delante del hotel Londres, en plena curva. ¿Tal vez solo lo veo yo? Y ya de paso, el impuesto de circulación más caro de España, ¿en qué lo gastan? Porque en asfaltar donde hace falta vemos que no».

Comenta Patxi Arrieta: «El miércoles, paseando por el parque de Cristina Enea, pasaron varias bicis a gran velocidad, saltándose la prohibición de circular con el paseo lleno de gente de la tercera y cuarta edad. Había una pareja (mujer y hombre) vestidos con camisa y pantalón azul de mahón y en el pecho llevaban el anagrama del Ayuntamiento. No sé si eran jardineros o guardas del parque, pero lo que vi es que no pasó nada y que uno de los ciclistas, que llevaba una sudadera, subió a toda velocidad la cuesta hasta el estanque de los patos. Los guardas deberían de estar a la entrada y salida del parque y multar a todo aquel que vaya subido en la bicicleta o en los monopatines y patinetes. En esta ciudad se ha perdido la educación y el cuidado del patrimonio y, para volver a ser lo que fuimos, me parece que será necesario volver a las sanciones».

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