Sirimiri: Caída continua de ramas en Izaburu

Comenta Iñaki Alkiza: «En relación a la carta de un lector quejándose de que el Ayuntamiento no responde a las quejas de los ciudadanos, he de manifestar lo siguiente: este Ayuntamiento se ha destacado por su prepotencia y su falta de comunicación con la ciudadanía. Ante esta situación, la respuesta es fácil: no volver a votar a los partidos que gobiernan. Pero en esta ciudad, con una división entre el Centro (ansias de la Belle Epoque, entre otras cosas) y el resto de los barrios olvidados a su suerte en amplios temas, el abanico de votación no varía apenas. Y mientras sigamos con esta práctica, nada cambiará y seguiremos lamentándolo».

Expone Madolan: «Al hilo de la queja sobre la falta de ascensores del parking de Easo, decir que en el parking del Buen Pastor tampoco tenemos ascensores de la primera planta a la calle. La cara de los turistas cuando se montan en el ascensor y ven que solamente va para abajo en vez de para arriba es un poema. Eso sí, nuestros políticos siguen hablando de la movilidad sostenible y los ciudadanos parece ser que no les entendemos».

Relata José López: «Antes del amanecer, todos los días canta un gallo en Arbaizenea. Sus quiquiriquís despiertan al vecindario (Beloka, Belizalde, San Roke) y se repiten cada pocos minutos. Esperamos que la persona dueña del animal o la autoridad competente pongan fin a semejante diana».

Critica P. C.: «Leo en DV que la exposición de Tabakalera con obras de arte del Museo de Bellas Artes de Bilbao ha tenido una gran acogida y más de 10.000 visitantes en un mes. ¡Pues claro! Cuando se presentan cuadros valiosos, la gente acude en masa a visitar la muestra. En cambio, cuando las exposiciones son radicalmente modernas y solo aptas para supuestos entendidos, las salas están siempre vacías. Me dirijo a los responsables del centro y a los políticos para pedirles que hagan caso a la evidencia y cambien su planteamiento. Al menos una parte de Tabakalera debería estar destinada a museo donde se expusieran los cuadros y esculturas de tantos grandes artistas vascos que se encuentran almacenados en Irun (Gordailua) donde no podemos verlos ni disfrutarlos. Un museo de arte en Tabakalera es algo que los ciudadanos agradeceríamos y llenaríamos. Así nos acercaríamos al centro muchos más donostiarras, que somos los que lo pagamos con nuestros impuestos y que no solemos acudir porque lo que exponen habitualmente es incomprensible».

P. Arenaza quiere «agradecer públicamente a la doctora Naiara Martín por la atención prestada. Incluso en la distancia se ha preocupado de que estuviéramos bien y nos ha atendido aunque no le correspondía. Reconforta saber que en Osakidetza hay médicos, y seguro que no pocos, que se interesan por sus pacientes y prestan una atención de calidad».