«A mal tiempo, ponemos buena cara»

El Salón de Plenos fue despejado de todo el mobiliario para la recepción organizada por el Ayuntamiento con ocasión de la Aste Nagusia a la que se invitó a 130 personas de asociaciones, clubes, entidades y colaboradores en el desarrollo de las fiestas, y a la que acudieron unas 200 personas.

Durante el lunch sonó la trikitixa a cargo de Estanga Anaiak y los cabezudos de Itzurun Irati Zubeldi y Jonathan Rodriguez repartieron zambombazos a diestro y siniestro. El primero al que aplicaron su medicina fue al propio alcalde justo en el momento en el que se disponía a beber el primer sorbo de cava. En el salón se colocó un divertido fotomatón por el que pasaron decenas de invitados que no dudaron de retratarse con sombreros y gafas carnavalescas.

En los momentos previos al hamaiketako el alcalde realizó unas declaraciones a los medios de comunicación y respondió a las preguntas de los informadores en una sala próxima al evento. «Hemos llegado ya al ecuador de la Aste Nagusia, que iniciamos el sábado con el cañonazo y con muy buen ambiente, el mismo día que se celebraba la Clásica ciclista. Fue un doble reto superado con éxito. Y a partir de ahí la programación de la Semana Grande se ha ido cumpliendo con normalidad y gran participación de público, a excepción de la noche del domingo que, tras una jornada de mucho calor, terminó en una galerna inoportuna y nos fastidió los fuegos artificiales». El alcalde echó mano del humor para matizar que la previsión meteorológica «es algo que no hemos conseguido incluir aún en el programa de fiestas. Tenemos que asumir esa variable y hacer lo que se pueda. Como se dice en castellano, a mal tiempo buena cara y a seguir la fiesta».

Goia explicó que salvo esa incidencia el resto de actividades «se han ido desarrollando con normalidad, con mucha participación, con muy buen ambiente y muy buen humor, que es lo que tiene que haber en unas fiestas». Destacó que hasta este miércoles no se había denunciado «ninguna agresión sexista» y pidió a la ciudadanía que se mantenga «vigilante» para avisar a la policía «cuando veamos alguna cosa rara en los recintos festivos».

Se pidió al alcalde una valoración de la afluencia de turistas que registra la ciudad este verano. Goia explicó que la primera parte del verano ha sido más tranquila que otros años. «Ha habido un menor número de visitantes en julio», una percepción derivada de tres factores: el menor número de coches que estacionan en los parkings, las menores visitas a la oficina de turismo y los menores visitantes al museo de San Telmo. En algunas declaraciones realizadas en los últimos días, Goia ha señalado que eventos como la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos han podido influir en la menor llegada en julio de «excursionistas», personas de territorios cercanos que visitan la ciudad y que regresan a su origen sin pernoctar en Donostia, el visitante principal que registra San Sebastián.

Goia fue preguntado también por las denuncias de delitos durante las fiestas. Admitió que se están registrando cifras de hurtos que «no difieren de las otros años, desgraciadamente». Un periodista le preguntó si se roban corazones en las fiestas, para sorpresa del resto de informadores. «Pues no sé porque como no aparecen en el parte de la Guardia Municipal...», respondió Goia, lo que dio pie al reportero a continuar con el asunto:

–¿Y le han robado a usted alguna vez?

–Sí

–¿El qué?

–El corazón (Risas entre el grupo de periodistas).

Goia no evitó tampoco dar su opinión sobre la medida del Ayuntamiento de Sevilla de cortar el agua a los pisos turísticos sin licencia. Dijo no entender muy bien esto porque «si un Ayuntamiento sabe cuáles son los pisos turísticos ilegales para cortarles el agua también lo sabe para clausurarlos, que es lo que nosotros hacemos aquí».

En su alocución a los invitados, Goia puso sobre el atril una bandera de la asociación vecinal Amara Bai que se la entregó en agradecimiento por el trabajo conjunto en favor del barrio. El alcalde agradeció a los presentes su colaboración en las fiestas y concluyó con un «Gora Donostia», «Gora Aste Nagusia» y un «Viva zuek».