«La gente fue a ver a Leire y terminó escuchando a La Oreja de Van Gogh»
Es una de las figuras donostiarras más reconocidas y queridas. Al margen de su intachable trayectoria como guitarrista de La Oreja de Van Gogh, en los últimos meses Pablo Benegas no ha dejado de copar titulares tras la publicación de su libro 'Memoria', en el que narra su infancia y su juventud marcadas por el peso del apellido de su padre, el histórico dirigente del PSE-EE Txiki Benegas, y la reaparición de Amaia Montero, exvocalista de la banda y gran amiga del compositor, tras dos años sin subirse a un escenario.
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Actualmente, LODVG se encuentra en plena gira festivalera y a pesar de gestionar una agenda «imposible» de conciertos, Benegas no aparca el disfrute de la Aste Nagusia en compañía de su numerosa familia.
– ¿Qué significa la Semana Grande para ti?
– La Aste Nagusia la identifico con volver a casa y disfrutar de mi familia. Así de simple.
– ¿Cómo has vivido históricamente esta semana?
– He de reconocer que como nos pasa a muchos, no tengo ningún recuerdo vinculado a mi infancia porque veraneábamos fuera. A partir de los 17, eso sí, mis planes empezaron a cambiar radicalmente, viviendo con una intensidad tremenda toda la semana. La cuadrilla siempre ha sido la cuadrilla.
– Y con los años...
– A medida que pasa el tiempo, creces, maduras y de repente te conviertes en padre. Cambia toda la perspectiva. Y de las noches enérgicas de juventud con los amigos pasas a hacer planes con los niños. Y esto último es algo que me encanta porque yo no lo pude disfrutar de pequeño. Jamás supe lo que era comer el helado y ver los fuegos con mis padres.
– Volviendo a tu juventud... ¿Cómo eran tus primeras salidas nocturnas? ¿Por dónde salías?
– Arrancábamos en el centro y terminábamos en la Parte Vieja. Nos fascinaba que cerraran todo tan tarde. Nos recorríamos los bares e íbamos a la verbena en el Paseo Nuevo.
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– ¿Cómo cambió tu vida cuando te convertirse en guitarrista de La Oreja de Van Gogh? Me imagino que empezó a ser complicado pasar desapercibido con semejante popularidad...
– Sí, todo cambió mucho, aunque no tanto para mí. Por mis circunstancias personales, por quién era mi padre, yo ya estaba acostumbrado a sentirme observado en la ciudad, por lo tanto, para mí no fue un grandísimo cambio más allá de que esas miradas pasaran a ser mucho más amables. Eso sí lo percibí. De un tono, a veces de amenaza, pasaron a un tono de reconocimiento.
– Nos quedamos con la parte positiva...
– Sí, ser parte de la banda fue y sigue siendo un viaje fantástico.
– Respecto a la maravillosa familia que has formado... Tú tienes cuatro hijos aunque la mayor ya empieza a estar en edad de salir por la tarde-noche con los amigos.
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– Bueno, comienza ahora, tiene catorce años y en esta Aste Nagusia vamos a ver cómo gestionamos los horarios (se ríe). Parece que por ser Semana Grande hay carta blanca para todo y no.
– Por lo tanto, seguís con esos planes clásicos de familia, sobre todo con el resto de los miembros...
– Sí, claro. Solemos ver los fuegos porque nos gustan mucho, comemos el helado y tampoco perdonamos el toro de fuego.
– Por cierto, no lo puedo evitar. Me viene a la memoria aquel concierto vuestro en 2009. Lo vivido en Sagüés fue irrepetible...
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– Fue memorable. Aquel 14 de agosto la masa de gente llegaba hasta el Kursaal. Una imagen irrepetible. Se acercó mucho curioso a contemplar la puesta de largo de Leire como nueva vocalista y terminó escuchando a La Oreja de Van Gogh. Eso fue lo bonito. Todo el mundo tenía mucha curiosidad por ver quién era Leire, cómo cantaba Leire, cómo funcionaba todo con ella. Y al final la sensación fue que la gente entró en las canciones, en la música, en nuestras historias y que acabó cantando con todos nosotros. Fue súper especial. Lo recordamos con mucho cariño.
De cerca
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¿Tu plan favorito para Semana Grande? Me considero un gran aficionado a los toros y siempre intento acudir a las corridas en Illumbe.
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Bocadillo de... Hubo una primera etapa de bocata de calamares, otra segunda de tortilla de patatas y ahora me ha dado por el de lomo, queso y pimientos.
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¿Eres más de ferias, fuegos o conciertos? Soy más de ferias con mis hijos, fuegos con mi familia y conciertos con mis amigos.
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Helado de... Menta-chocolate de toda la vida. Me fascina, lo reconozco, aunque durante mucho tiempo opté por el de limón al beso.
– ¿Has vuelto a Sagüés a disfrutar de otros grupos?
– Cuando hay un concierto interesante, sí. Al último que asistí fue muy emotivo. Estar con Pau Donés fue un regalo. Guardo un recuerdo muy especial.
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– Dicho esto... ¡Viva la Semana Grande!
– Gora Aste Nagusia!
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