San Sebastián convierte sus caminos escolares en obras de arte

El objetivo de este proyecto es hacer que los barrios sean más seguros y agradables para quienes los habitan, principalmente los niños y niñas. De hecho, Eskola Bidea-Apain ya ha echado a andar con la participación de los alumnos de segundo curso de Educación Primaria de Orixe ikastola. Los promotores de la iniciativa prevén que en un futuro próximo se desarrolle en más escuelas de la ciudad.

Este proyecto conjunto entre Movilidad y Donostia Kultura está planificado para que se desarrolle en dos fases. En la primera, que es la que ya se ha realizado durante estas últimas semanas, los alumnos de Orixe han salido a las calles de la Parte Vieja en un ejercicio para fomentar la convivencia entre todos los agentes que a diario transitan por los espacios del barrio. «Estos jóvenes recorren a pie a diario las calles de la Parte Vieja de camino a la escuela. Comparten el espacio, el camino, con vehículos que trabajan en la distribución a los comercios de la zona y, en ocasiones, el trayecto a la escuela no resulta fácil», señalan desde Movilidad. Durante su salida, los alumnos pidieron la participación y colaboración de los repartidores y comerciantes del barrio para «vivir su camino al cole con seguridad».

La segunda fase del proyecto, que se retomará en septiembre, es la que tiene que ver con la faceta artística. Estos mismos alumnos realizarán en el entorno de su ikastola un mural-collage que refleje el espíritu del proyecto y convierta la experiencia de su Camino Escolar en una obra de arte.

Para llevar a cabo este proceso conjunto entre Movilidad, Donostia Kultura y la ikastola Orixe, se ha contado con el asesoramiento del estudio de arquitectura mmej y la mediación artística de la compañía de teatro Dejabu.

Antes de echarse a la calle en favor del conocimiento mutuo y la convivencia, los alumnos de segundo curso de Educación Primaria de Orixe realizaron a finales de mayo diversas actividades relacionadas con la seguridad vial y la movilidad en su centro escolar. Además, visitaron los comercios situados en su camino escolar con el objetivo de «poner cara a sus vecinos y conocer tanto su historia como su actividad diaria». En agradecimiento por ser recibidos y con la intención de decorar los comercios de la Parte Vieja, los alumnos obsequiaron a los comerciantes con Origamis (papiroflexia para niños) en forma de barcos de papel y hojas de juegos para su confección. La elección del barco de papel era obvia, es el símbolo de la ikastola Orixe.

En estas visitas, los niños y niñas de Orixe solicitaron la participación de los comerciantes para la actividad que realizaron el pasado viernes día 2 con docentes de la ikastola. Ese día, a las 9.30 horas, alumnos y profesores de la ikastola de la Parte Vieja recorrieron el camino escolar por la calle del Boulevard a la Bretxa e invitaron a comerciantes, repartidoras y repartidores a que les saludaran mientras realizaban el camino a su centro escolar situado en la calle San Vicente. La actividad transcurrió con música, kale-gira, buen ambiente y reparto de Origamis a su paso, «la salida de Orixe se convirtió en una gran marea urdina, con la que quisimos visibilizar sus necesidades de seguridad y de movilidad y de hacerse sitio ante sus vecinos, repartidores y comerciantes».

Una vez la primera fase de este nuevo proyecto ha llegado a su fin, el Departamento de Movilidad, Donostia Kultura y los alumnos de la ikastola Orixe tendrán una nueva cita después del verano. En septiembre con el comienzo del nuevo curso escolar, Eskola Bidea-Apain retomará el proceso, «en este caso en su aspecto más creativo y artístico», adelantan desde Donostia Kultura. Emulando el trabajo ya realizado en los barrios de la ciudad desde el proyecto Donostia Apain, se acometerá el mural-collage que reflejará el espíritu del proyecto y que visibilizará ante el barrio la presencia del centro escolar y sus necesidades en movilidad.

Reconocen los promotores de la iniciativa que «el enclave de Orixe ikastola en la Parte Vieja condiciona que no se puedan utilizar las fachadas de los edificios por estar protegidos. Sin embargo, en un alarde de imaginación se ha conseguido encontrar la narrativa necesaria para que el entorno más cercano al colegio tenga su mural y su Camino Escolar convertido en una obra de arte. Utilizando, entre otros materiales, algunos de los elementos de movilidad y mobiliario urbano cercanos», adelantan.

Desde Donostia Kultura, no quieren «adelantar nada más sobre esta actuación artística, para mantener la sorpresa hasta el final. Eso sí, va a ser una obra coral. Una obra que mantenga la idea de relación y de comunidad entre los niños y niñás y sus vecinos a través de su movilidad».

Por otra parte, el objetivo de los promotores de Eskola Bidea-Apain es replicar esta iniciativa conjunta, «que está siendo todo un reto, pero merece que se extienda a continuación al resto de la ciudad». Para ello, se van a valorar además de las posibilidades de ubicaciones para las futuras obras artísticas, los caminos escolares, «ya que no hay dos centros iguales y sus realidades son muy diferentes, tanto en la convivencia entre agentes del barrio como en la movilidad. Todo ello nos abre un gran abanico de posibilidades», reconocen.