Roba en dos minutos y a plena luz del día la caja registradora de un bar de la Parte Vieja de Donostia

En un vídeo al que ha tenido acceso este periódico se puede comprobar cómo a las 8.35 horas del domingo un joven entra con total descaro y tranquilidad en el establecimiento, accede al interior de la barra y va directamente a la caja registradora. El ladrón, sin que nadie se percate de su presencia, la desenchufa y sale con ella en la mano. Todo en un periodo inferior a dos minutos. Los trabajadores del establecimiento con los que ha podido hablar este periódico aseguran que además de los proveedores, el jefe de cocina se encontraba también dentro del local. Fue entonces cuando, en un descuido, el autor de los hechos, de origen magrebí, aprovechó para hacerse con el cofre y después abandonó el local por su propio pie.

Unas vecinas que se encontraban en las inmediaciones de la calle Mayor donostiarra fueron testigos de lo que estaba ocurriendo y alertaron de inmediato a los allí presentes de la internada del ladrón en el local, que huyó junto a otros dos individuos que lo estaban esperando fuera.

La persona encargada del Casa Alcalde, ha destacado a DV la rápida reacción de las patrullas desplazadas al lugar. «Se presentaron en menos de diez minutos y consiguieron traer la caja aproximadamente a la media hora», asegura.

Afortunadamente, al no haberse abierto aún el servicio al público en aquel momento del día, el asaltante no encontró lo que buscaba y se fue con las manos vacías. «A las nueve de la mañana estábamos cerrados, por lo que no pudieron llevarse nada de dinero de la caja registradora, porque no había», asegura uno de los empleados del bar.

En menos de una hora, la Guardia Municipal consiguió efectuar la detención y recuperar la caja registradora. El arresto se produjo en las inmediaciones del monte Urgull, justo en el momento en el que el autor de los hechos y un segundo individuo que hizo las labores de vigilancia durante la sustracción, se disponían a forzar la caja. A ambos se les imputa un delito de robo con fuerza.

Aunque es la primera vez que los dueños de Casa Alcalde sufren un percance como este, y pese a no haber tenido que afrontar pérdidas económicas o materiales, desde este bar alertan de los peligros a los que se enfrentan los comercios locales a diario en Gipuzkoa. «Aprovechan los descuidos para entrar a robar, es el pan de cada día para los bares de la Parte Vieja», denuncia la encargada del bar.